El exastro del fútbol brasileño Zico confirmó este miércoles su intención de competir por la presidencia de la FIFA, pero planteó como condición cambiar reglas internas que a su juicio estimulan la corrupción.

"Tengo total capacidad para ser presidente", dijo el exastro del fútbol brasileño.

"Tengo total capacidad para ser presidente (de la FIFA)", sostuvo Zico, de 62 años, durante una conferencia de prensa en Río de Janeiro.

Golpeado por un escándalo de corrupción que forzó la renuncia de su actual presidente Sepp Blatter, el ente rector del fútbol mundial prevé elegir un nuevo jefe entre diciembre de 2015 y marzo de 2016.

Sin embargo, Zico reclamó modificar la exigencia de que al menos cinco federaciones de fútbol apoyen a un candidato para que éste pueda entrar en carrera.

Según el exgoleador, el modo en que los postulantes son indicados actualmente es un "prenuncio para la corrupción" en la FIFA.

"Servicios prestados"

"Puede empezar ahí el cambio de favores" , sostuvo. "La elección debe hacerse por los servicios prestados al fútbol".

Arthur Antunes Coimbra, "Zico" , jugó principalmente para el club Flamengo y la selección brasileña. También fue entrenador en Japón, Turquía, Rusia y Grecia, y se desempeñó por un breve período como ministro de Deportes de su país en los años '90.

Zico y Sócrates son considerados dos de los creadores del Brasil del "jogo bonito". Otros potenciales candidatos para suceder a Blatter son el exfutbolista francés y presidente de la UEFA, Michel Platini, el príncipe Ali bin Hussein de Jordania, y el exfutbolista portugués Luis Figo.

"Zico se perfila por ahora como el latinoamericano dispuesto a pelear por la presidencia de la FIFA".

"Pero como la dirigencia del fútbol de la región y en particular la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) están en crisis por el escándalo de corrupción en la FIFA, hay muchas dudas sobre el apoyo que Zico puede llegar a reunir", agregó a la prensa local.

Durante la conferencia, Zico dijo haber conversado días atrás con Platini, con quien tiene una vieja amistad. Contó que el francés le sugirió intentar primero presidir la CBF, pero respondió que eso sería "más difícil" aun.