El avión había regresado a las instalaciones de asistencia tras un primer intento de despegue para examinar un sensor de temperatura que daba lecturas erróneas. Tras la revisión, el piloto solicitó permiso a la torre de control precipitadamente, interrumpió al copiloto y este dejó de lado las listas, e iniciaron camino a la pista recitando de memoria ciertos controles… Minutos después el avión cabeceaba sin conseguir levantar completamente el vuelo, estrellándose luego en las cercanías de la pista, junto a un riachuelo. Entre las dramáticas escenas posteriores, un niño, aturdido mientras era rescatado por un bombero, preguntaba «¿Cuándo se acaba la película?»… Antonio Miguel, analiza este accidente y otros más en su último libro «Programados para morir»: https://antoniomiguel.es/biorritmos/

Antonio Miguel, analiza este accidente y otros más en su último libro, «Programados para morir»