La sobrina de Joe Biden, presidente electo de los EE UU, Caroline Biden, de 33 años, ha sido condenada a 20 días de rehabilitación seguidos de cinco meses de libertad condicional, en lugar de la pena de cárcel a la que podría haberse enfrentado después de sufrir un accidente de tráfico y que se demostrara que conducía bajo la influencia de sustancias.

La joven se ha librado de la pena más severa gracias a un acuerdo de culpabilidad cerrado con el fiscal de distrito por DUI (Driving under the influence / conducción bajo la influencia de sustancias) después de estrellarse contra un árbol en Pensilvania.

Además, se le ha retirado el carnet de conducir por un año, deberá pagar 1.990 dólares en multas y costas legales y participar en un programa de servicio comunitario público o sin fines de lucro durante 12 horas, además de acudir a un programa de concientización sobre drogas y alcohol.

Caroline Biden fue arrestada en agosto de 2019 en Lower Merion Township (Montgomery, Pensilvania, EE UU) después de estrellar su auto contra un árbol. Jeffrey Seamans, el policía que la detuvo señaló que ella "tenía dificultades para concentrarse en la conversación" cuando la interrogó.

En su coche se encontraron frascos de pastillas de relajantes musculares y de carisoprodol y lorazepam, para el dolor y la ansiedad, sustancias que después se encontraron en los análisis de sangre.

La sentencia de Caroline Biden no es inusual y dado que es la primera vez que comete ese delito, su pena se ajusta a las que se suelen aplicar en casos similares.

No obstante, Caroline Biden ha tenido ya más encontronazos con la ley y tiene un historial que incluye uso fraudulento de una tarjeta de crédito y agresiones y resistencia a la autoridad.