NUEVA YORK/ REUTERS HEALTH - Las personas que superan un cáncer infantil tienen en promedio casi el doble de enfermedades crónicas que la población general a los 50 años, según los resultados de un nuevo estudio.

Los autores analizaron el llamado Estudio sobre la Cohorte Vitalicia de St. Jude, en Estados Unidos.

"Todos los sobrevivientes deberían saber que necesitan que sus médicos conozcan sus antecedentes médicos e informarles que sobrevivieron a un cáncer", dijo el autor, doctor Nickhill Bhakta, del Hospital de Investigación Pediátrica St. Jude, en Memphis.

"Es importante obtener la mayor cantidad de detalles posibles, como el tipo de cáncer, el centro de tratamiento e, idealmente, qué terapias recibieron.

A partir de esa información, nuestros resultados destacan la utilidad de la pesquisa de las enfermedades crónicas en esa población", agregó.

Investigaciones previas habían demostrado un aumento del riesgo de enfermedades crónicas en los sobrevivientes de un cáncer infantil, pero el equipo de Bhakta quiso analizar la carga general en detalle.

Los autores analizaron 168 enfermedades crónicas de 48 categorías en 3.010 sobrevivientes mayores de 18 años que habían recibido tratamiento oncológico en St. Jude.

A los 50 años, el 99, 9 por ciento había tenido por lo menos una enfermedad crónica, comparado con el 96 por ciento de un grupo de control (población general), según publica el equipo en la revista médica The Lancet.

Los sobrevivientes también tenían muchas más enfermedades crónicas (17, 1 por persona, en promedio), incluidas 4, 7 graves o tan avanzadas como para considerarlas graves. En cambio, el grupo de control tenía 9, 2 enfermedades crónicas, en promedio, y 2, 3 graves.

La enfermedad cardíaca, la arritmia, la hipertensión, la diabetes y la obesidad eran las más comunes en ambos grupos.

Pero los problemas pulmonares graves, los trastornos de columna y los segundos cánceres lo eran en los sobrevivientes oncológicos.

El riesgo de padecer enfermedades crónicas con los años también varió con la edad al momento de diagnosticar el cáncer, el tipo de tratamiento y el año en el que se hizo el diagnóstico.

"Esto es importante porque no podemos sólo aplicar un método de manejo efectivo generalizado de todos los pacientes. Brindar atención de calidad es difícil y demanda mucha tarea", dijo Bhakta.

FUENTE: The Lancet, online 7 de septiembre del 2017