(Autor de la obra: Cesareo Naranjos)

Desde el existir de las organizaciones de izquierda y anticapitalistas, siempre se habían comportado en una posición opositora a un orden global, sin embargo el final del 2019 fue el año que daría inicio a una nueva era de pensamiento en la que se verían involucradas diversas corrientes políticas.

Ya en el 2020, las diferentes ideologías políticas, irían dando forma a un nuevo movimiento social, en el que la privacidad de las personas se perdería por completo, no a través de los medios cibernéticos, no, la tecnología ocupó un puesto secundario; pues fue la salud, la que se encargó de dar fin a la privacidad individual del humano.

Anteriormente, a nadie le interesaba saber si la otra persona estaba vacunada contra el Tétanos o alguna enfermedad mortal o virus, para todos nosotros, eso era indiferente, sin embargo a mediados del 2020, preguntar si estabas vacunado o no, se convertiría en la pregunta que daba acercamiento a la convivencia del humano con el humano mismo.

Poco a poco se fue separando a la sociedad entre vacunados y no vacunados sin argumento alguno, se fue reservando el derecho de admisión entre clases, pues estas dejaban de ser clases sociales y se convertirían en clases deseables e indeseables.

Pero eso no pasaba solamente en la salud, la política, también tomó su rumbo y una de las cosas más intrigantes, es ver como los movimientos de izquierda actúan sin rumbo.

Es aquí el meollo del asunto, la guerra del hombre por el hombre mismo

Por ejemplo: Una de las organizaciones más conocida del mundo opositor al sistema capitalista y del orden mundial, es la conocida como ANTIFA, la cual actuá de dos formas, dependiendo de las necesidades de los países:

A diferencia de los países en vías del desarrollo, donde esa organización es la que encabeza las manifestaciones contra las vacunas del Covid-19, ya que piensan que es un sometimiento global y capitalista, en Alemania, por lo tanto. Esa misma organización actuá a favor de las vacunas, haciendo pensar que esta ha tomado una actitud pro-gobierno. Mientras que los manifestantes en contra de las vacunas, están siendo acaparados por las organizaciones de derecha radical. Sin embargo no todos los que se manifiestan en contra de las vacunas pertenecen a una organización de derecha.

El pensamiento existencialista en Alemania, condena inmediatamente a ambos lados. Si te manifiestas en contra de las vacunas, prácticamente eres catalogado como NAZI, según los simpatizantes de las izquierdas “desorganizadas”.

Es aquí el meollo del asunto, la guerra del hombre por el hombre mismo, pánico colectivo, desinterés ideológico y aberración entre humanos, generar odio, para crear una división social.

Eso no es difícil de lograr, solo se necesitan dos idiotas de ambos bandos, con una buena retorica.

Mientras las personas efímeras ideológicamente hablando se confrontan, el sistema capitalista, arma una nueva estrategia de control global, de acuerdo a las necesidades de cada país, manipulando al humano a su merced independientemente de su ideología política, condición social o económica.

Desde el existir de las organizaciones de izquierda y anticapitalistas, siempre se habían comportado en una posición opositora a un orden global