Pablo Schilling se quedó sin hacer más cucharitas con la che Mariela Montero. El destino cruel hizo que entre la comadre, el musculoso y el hermano de éste se definiera cuál era el nuevo eliminado de "Pelotón". La mala pata recayó en la morena canchera y Pablo está más tristón que nunca. "Estoy sin pierna suave. La echo mucho de menos, estoy extrañándola harto", se sinceró el recluta.

Con un nudo en la garganta, verseó que por más que él desee que vuelva al encierro, la cabra no lo hará pues, aparte de tener cosas pendientes en Argentina, ella cumplió el objetivo de "conquistar el corazón de los chilenos y el mío".

- O sea, la piba te tiene de más que de la pera.

- Me encantaría tenerla de vuelta. El sentimiento que tengo por ella no tiene una definición, porque lo que uno vive aquí es mucho cariño, enamoramiento... En la situación que nos enamoramos es muy alejada de la realidad. Tenemos muchas cosas que conversar afuera. Si el sentimiento es verdadero se va a dar.

Ella lo dejó en libertad de acción, pero Pablito prometió que no zapateará en otra fonda

- De aquí a que se reencuentren...

- Voy a guardar fidelidad. Ella me dejó claro que yo soy libre, pero yo le debo un respeto. No estoy esperando que entre otra recluta.

- ¿La idea es retomar, formalizar?

- Espero que esta relación se siga cultivando afuera. No habría iniciado una relación si no pensara que no tengo futuro. Pero hay cosas que evaluar con el tiempo, hay obstáculos que pasar...

- A tu familia parece que no le gusta mucho...

- Mi papá me visitó y entiendo que ellos tienen su opinión, pero en ningún momento me dijeron que no les gustaba, que no era para mí, ni nada de eso. Además que hay cosas que como hombre debo decidir solo, por supuesto.

Carolina Ruiz M.