Los instantes de discusión entre Pierre Webo, Demba Ba y el cuarto árbitro de los 15 minutos que se disputaron en el PSG-Basaksehir el martes dejaron para mucho. En el fragor de la discusión, los árbitros se defendían de sus inexcusables palabras, pero desde el banquillo del conjunto de Estambul no se callaron.

De hecho, y esto lo tendrá en cuenta la UEFA en sus investigaciones, también dedicaron comentarios racistas hacia los colegiados. "Esto es la Champions League, no la liga rumana", menospreció un miembro del banquillo del Basaksehir, algo que de por sí no es racista, si no hubiera añadido una puntilla que ha salido a la luz ahora: "En mi país, los rumanos son los gitanos".

Esta frase se refiere no tanto a la etnia gitana en sí, muy populosa en esa zona de Europa, sino desde el punto de vista peyorativo de la palabra gitano.

El partido se reanudó al día siguiente con un mensaje unánime contra el racismo de los dos equipos, que se arrodillaron en el suelo con el puño en alto y camisetas con el mensaje 'No al racismo'. Ganó el PSG por un contundente 5-1, con lo que pasaron primeros del grupo H a octavos de final, mientras que el equipo de Estambul se despidió de su primera, pero inolvidable, participación en la Champions.