Esta es una de las razones de porque me fui, el fanatismo por defender un sistema perezoso seudo democrático no tiene limites. La libertad no se puede acuartelar, el fin nunca justificara los medios.

Pero es claro que la política es mas un juego de delicadeza y cuidado de los intereses de los grandes. La diplomacia solo sirve para que los gobiernos agachen la cabeza o miren para el lado.Pero a la final, cada país tiene el gobierno que se merece no lo digo en tono de mofa, pero si no te gusta el país que tienes cámbialo, o lárgate si no puedes. Trate por 15 años aportando mi trabajo honesto, a la final no pude, y yo no soy martir.

Deseo que algún día, Venezuela despierte de la droga comunistoide y vuelva a ser un nación de hermanos y no de enemigos.