La reina Silvia de Suecia, hospitalizada por sufrir vértigos el viernes, día en que cumplió 73 años, regresó este domingo a su castillo de Drottningholm cerca de Estocolmo, anunció el Palacio Real.

"La reina está recuperada y se encuentra bien", indicó la casa real sueca en un comunicado.

La monarca ingresó en el hospital de Danderyd en la noche del viernes tras sufrir vértigos durante el tradicional concierto de Navidad en el teatro del castillo real de Drottningholm, residencia habitual del rey Carlos XVI Gustavo y de Silvia.

Su hija menor, Magdalena, estuvo toda la noche con ella y los demás miembros de la familia la visitaron el sábado, según el diario Expressen.

Nacida en Alemania y criada en Brasil, Silvia es una reina apreciada por sus súbditos gracias a sus obras de caridad y su sencillez. Junto a su hija mayor, la princesa heredera Victoria, copan los primeros puestos en los sondeos de popularidad sobre la familia real.

Silvia Renate Sommerlath nació el 23 de diciembre de 1943 en Heidelberg (Baden-Wurtemberg), de una madre brasileña y un industrial alemán, Walther Sommerlath, que dirigió una fábrica de armamento entre 1939 y 1943.

Encargada de recibir a las personalidades en los Juegos Olímpico de Múnich 1972, Silvia sedujo a Carlos Gustavo, el heredero al trono de Suecia, que hasta entonces había destacado sobre todo por su afición a los coches bonitos.

Su matrimonio se celebró el 19 de junio de 1976, tres años después de que Carlos Gustavo accediera al trono, y Suecia adoptó a esta morena elegante, de ancha sonrisa, cuyos orígenes plebeyos gustan en un país muy igualitario.