Las oligarquía de algunos países sud americanos han quedado atrás en el desarrollo histórico. Claro que ello ha sido impulsado por quienes temen que los avances en igualdad económica, política o jurídica les perjudique en sus interese particulares.

Todo lo que se ha visto en Honduras, no es sino la consecuencia del miedo a perder privilegios ancestrales que al modo de lo escrito por García Márquez, hace creer que Honduras no es más que una aldea perdida en medio de la selva tropical y que los dueños de las plantaciones y hombres del negocio, son los verdaderos “Jefes” que disponen a diestra y siniestra lo que se debe y no hacer por la ciudadanía.

Ahora, han establecido con fuerza militar, que el Presidente Constitucional debe salir del país, porque no les gusta lo que pretendía hacer. Para ellos, los procedimientos, normas y jurisdicción sobran a la hora de expresarse por la vía de la agresión armada contra su propio pueblo.

No pueden hablar, ni siquiera mencionar la pabra justicia quienes se avalanchan con las armas contra un presidente constitucional.

No pueden hablar de cristianismo quienes avalan las acciones golpistas.

No pueden hablar de Justicia quienes dictan resoluciones declarando traidor al presidente Constitucional en su ausencia y con prohibición de de entrar al país.

Este Macondo creado en Honduras por los Jefes de la oligarquía es un verdadero retroceso al desarrollo de la democracia que ofende a la conciencia de los pueblos del mundo y en especial a los latino-americanos, quienes son los que más han sufrido el flagelo de las dictaduras militares.

La democracia ha sido atropellada con fútiles argumentos

En este punto cabe señalar que las Organización de las Naciones Americanas tiene instituciones suficientes para no entrar a conversar con los autores de esta tragedia, baste señalar que el Tribunal Internacional de los Derecho Humanos y la Carta sobre Derechos Civiles, Sociales y Culturales permiten sancionar las acciones criminales de los profanadores de la democracia.

Ello, no es solo un acto de justicia para el pueblo Hondureño, sino, una aplicación práctica para que no se levante el entusiasmo en los miembros de las fuerzas armadas de estas naciones, pues, se sabe que sus generales son de orientación fascistoide y apetitosos por entrar a la órbita política por la vía de la milicia.

En todas estas acciones, se sabe y se darán informes más temprano que tarde, que la C.I.A. ha tenido que ver en esta ya sangrienta historia. El presidente Obama, no estaba en desconocimiento de estos hechos, asunto que se encuentra más que registrado por los analistas, investigadores e informantes de CIA, otro cuento, es que ellos lo reconozcan, pero, se han preocupado de activar enormemente la vida y muerte de Michael Jackson, desviando la atención del desinformado pueblo norteamericano de todos los trajines de sus organismos de Estado.

Una vez más, la política ha perdido frente al fascismo. La democracia ha sido atropellada con fútiles argumentos y la historia de ordinariez social y política, sigue destacando a los países de sud-América como el continente de los hombrecillos estúpidos, crueles y decadentes.