Existen ocasiones en donde se nos presentan eventos inesperados que debemos resolver, como es el caso de una reparación en nuestro hogar, del carro o algún pago médico para el cual requerimos dinero de última hora y no lo tenemos incluidos en nuestro presupuesto mensual.

Para este tipo de situaciones presentadas de último momento se puede solicitar un préstamo personal, pero antes de dirigirnos a cualquier persona prestamista o entidad financiera es recomendable que te asesores sobre este tipo de préstamos y para ello puedes ingresar a prestamospersonales.pro, en donde conseguirás una serie de artículos relacionados a este tema.

Para continuar con el tema principal de este post, es importante que sepas que si no tienes suficiente dinero ahorrado para cubrir los gastos inesperados puedes solicitar un “Préstamo Personal” y así, evitar una serie de situaciones que en el fondo resultan bastante tediosas y estresantes.

¿Qué es un Préstamo Personal?

Un préstamo personal se trata de una cantidad de dinero que una entidad financiera te puede facilitar con la finalidad de poder solventar gastos personales. Es un dinero que vas a devolver al banco en un determinado período de tiempo dividido en varias cuotas fijas según las condiciones establecidas por la entidad bancaria.

¿En dónde puedes solicitar un Préstamo Personal?

Una persona puede solicitar un préstamo personal dirigiéndose a distintas prestamistas como son:

• Entidades bancarias.
• Cooperativas de crédito.
• Prestamistas con licencia del Estado.

En cada uno de los casos mencionados, los prestamistas tienen sus propios requisitos y condiciones para elegir las tasas, por tal motivo, se debe estar atento e informarse sobre las características del crédito que se va a solicitar y las que más sean convenientes, si deseas información rápida puedes visitar prestamospersonales.pro.

¿Cómo funciona un Préstamo Personal?

La forma en la que funciona un préstamo personal es que una vez que recibes el préstamo, tienes la oportunidad de pagarlo en cuotas regulares hasta que se complete la totalidad del préstamo.

Por lo general, los préstamos personales vienen con tasas de interés, plazos para realizar su pago y pagos fijos mensuales, es decir:

Las Tasas de interés es el cobro que realizan todas las entidades bancarias cuando prestan dinero, lo que significa que es el costo que corren las entidades financieras por entregar el dinero a la persona sumando a esto los gastos administrativos.

La tasa de interés puede cambiar debido a diferentes factores que son definidos por el banco según las tasas de interés máximas permitidas en el mercado, sin embargo, en la mayor parte de los préstamos personales las tasas de interés son fijas.

¿Cuáles son los tipos de préstamos personales?

Existen dos tipos de préstamos personales que son:

• Sin garantía: Son préstamos personales en los cuales no se requiere de una garantía para otorgar el préstamo, es decir, que la entidad bancaria no te pedirá exponer algún bien inmueble para entregarte el dinero solicitado.
• Con garantía: En este tipo de préstamo el banco puede solicitar algún bien personal como garantía para otorgarte el préstamo personal, como puede ser la casa, el auto o cualquier otro inmueble que tenga valor. Con la solicitud de una garantía el banco se asegura que tus pagos sean puntuales y además, la oportunidad de tener una tasa de interés más baja

¿Para qué se puede usar un Préstamo Personal?

Los préstamos personales, por lo general, se puede destinar a una serie de gastos, en especial para mejoras o emergencias surgidas en el hogar como son:

• Eventos inesperados o emergencias. Muchas personas no cuentan con ahorros suficientes para cubrir gastos que surgen de último momento, por eso recurren a préstamos personales para reparar el auto de forma inmediata, llevar a tu mascota al veterinario, alguna avería presentada en el hogar, etc.
• Realizar compras grandes. Puedes pagar por equipos del hogar que desees renovar o reponer como lavadora, cocina, hacer arreglos en el hogar, pagar unas vacaciones con la familia, etc.
• Gastos médicos. Independiente de que cuentes con una póliza, también con un préstamo personal puedes cubrir facturas médicas, procedimientos quirúrgicos específicos y cualquier otra cosa que no cubra tu seguro médico.