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En un valle en medio del desierto nortino, Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi y la Universidad de Chile ponen en marcha pionero proyecto energético
Pueblo de gente longeva, gente que ve pasar el tiempo sin pausa, es la que predomina en un pueblo encerrado, en medio de puntiagudas colinas que van cambiando de colores a medida que pasa el día. No son más de 80 habitantes que viven en este pueblo hundido en el norte grande de Chile.
Los más viejos suelen juntarse frente a sus casas, mirando a esas estranguladas callecitas, que mueren no más allá de dos cuadras hacia el oeste, tan pequeñas como apacibles. Sí apacibles e imposibles, sólo posibles en Huatacondo. Porque si usted desea conocer, padecer y engullir la tranquilidad no creo que encuentre un lugar que supere a Huatacondo. Y aunque tiene mucho de Macondo, no es Macondo es Huatacondo.
Hace cuatro meses la tranquilidad del pueblo se vio súbitamente alterada. Cómo hormigas que se desplazan eléctricas, jóvenes en mameluco, dotado de anteojos protectores y botas puntiagudas subían y bajaban del cerro a toda hora. No es que los pobladores no supieran lo que estaba pasando. Lo sabían y muy bien…de hecho ellos fueron actores protagonistas en los hechos que estaban aconteciendo…pero igual los alteraba, como confiesa Daniel Barreda. Los alteraba, pero igual estaban felices. Se venía la luz…la luz, la energía que permite a tantos conectarse con el mundo, subirse al globo que gira y gira. Y giró.
Raro es este pueblo de Huatacondo. Raro, un tanto freak, pero con identidad…la identidad que otorga ir por la vida como pueblo de gente orgullosa, pero abierta al cambio.Gente que casi sin darse cuenta saca su propia ecuación de costos y beneficios. Quizá fueron esos los factores que llevaron a que la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi y la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile llevaron a que eligieran este pueblo para poner en marcha una innovadora apuesta, pulsar la tecla play para impulsar un experimento que mira a la adopción de las energías renovables de un modo realista y sustentable. Y por lo visto en terreno, a más de 2 mil 600 metros sobre el nivel del mar, y después de compartir con quienes forman parte de esta comunidad, parece que no se equivocaron.
Por hoy podemos afirmar por lo constatado en terreno que el proyecto marcha…y marcha bien. Huacatondo, pueblo de gente longeva se está transformando en la localidad más innovadora de Chile. Vaya paradoja, noooo???
Se requiere de una conducta solidaria que consiste en disminuir el consumo cuando la demanda aumenta
Huatacondo, pueblo situado a 2 mil kilómetros al noreste de la gran capital Santiago, tras la implementación de la primera microred aislada de generación eléctrica a base de ERNC de Chile, denominada ESUSCON. Sí, suena raro el nombre, casi como clave de espías secretos, pero nada… (Energía Sustentable Cóndor), nombre que fue elegido en un concurso por los propios habitantes del lugar para graficar una solución que tanto minera Collahuasi como la U de Chile, su facultad de ingeniería eléctrica, diseñaron para cambiar la historia.
Hoy la gente de Huatacondo tiene ahora un suministro eléctrico continuo las 24 horas del día, producido por generadores fotovoltaico, eólico, en base a biomasa y diesel.
Se espera que gracias a ESUSCON, los habitantes de Huatacondo podrán mejorar su calidad de vida, fortaleciendo además su desarrollo social y productivo. Hasta hoy, la localidad sólo poseía un suministro eléctrico parcial que dependía, de un anquilosado generador diesel, que proporcionaba electricidad entre las 14.00 y 00.00 horas, de lunes a viernes, y de 16.00 a 00.00, los fines de semana. Todo ello siempre y cuando exista disponibilidad de ese combustible fósil y contaminante.
En el proceso de habilitación e instalación, los mismos habitantes de Huatacondo ejercieron un rol activo. Participaron en las diversas actividades realizadas para conocer sus necesidades y percepción sobre este proyecto. Al respecto, se hizo un completo análisis social, ambiental y territorial; también se hicieron diversas charlas sobre energías renovables y sus usos; al igual que entrevistas personales y reuniones de validación social. Este papel se verá reforzado, ya que el sistema será autogestionado por la propia comunidad, la cual deberá velar por su correcto funcionamiento.
El principal beneficio que percibirán los huatacondinos es que este sistema les permitirá tener un suministro de electricidad continuo, durante todo el día, de la misma calidad que el actualmente en uso. Una ventaja adicional es que el sistema tendrá como respaldo el generador diesel.
Lección. Idea académica, recursos privados, compromiso comunitario = Exito.- Y en Huatacondo. Que no es Macondo.
En los próximos post de Chile Renovables, seguiremos dando cuenta de los avances revolucionarios que allí se están produciendo. Agradecemos a Daniela Schlesinger por su aporte a través de un comunicado.
Combina energía solar, eólica, biomasa y como respaldo una fuente convencional