Los precios en España se vuelven a estabilizar. Así, se mantuvieron sin cambios en febrero con respecto al mismo mes de 2020, una tasa del 0% que es cinco décimas inferior a la registrada en enero (0, 5 %), cuando se experimentó el primer repunte desde el inicio de la pandemia.

El indicador adelantado del índice de precios de consumo (IPC) publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja una influencia a la baja de los precios de la electricidad, que cayeron más que en febrero del pasado año, y de los paquetes turísticos, que se incrementaron menos que en 2020.

Por el contrario, los carburantes y combustibles se encarecieron este año cuando en febrero del pasado se abarataron, lo que ha presionado al alza el IPC. De confirmarse este dato el próximo 12 de marzo, los precios habrían frenado la subida experimentada en enero ante el fuerte encarecimiento de la electricidad, el primer incremento interanual de precios desde febrero de 2020, ya que en marzo el índice quedó en cero.

La inflación subyacente -que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados, ni los productos energéticos por ser los más volátiles- se situó en el 0, 3 %, tres décimas por encima del IPC general y tres décimas por debajo de la tasa de enero (0, 6 %).

En términos mensuales, los precios cayeron un 0, 6 % con respecto a enero, cuando permanecieron congelados en comparación con el mes anterior. El índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona euro- se situó en el 0, 1 % negativo en términos anuales, cinco décimas por debajo del de febrero.