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Llevo años proponiendo lo mismo, llevo años diciendo que la Democracia cojea cuando el Poder Judicial no es elegido por el pueblo soberano y está al servicio de la "clase dirigente" de aquellos que los "designan a dedo" por medio del parlamento
Llevo años proponiendo lo mismo, llevo años diciendo que la Democracia cojea cuando el Poder Judicial no es elegido por el pueblo soberano y está al servicio de la "clase dirigente" de aquellos que los "designan a dedo" por medio del parlamento.
Da igual si son elegidos a dedo o de forma indirecta, da igual si son designados por jueces o magistrados, el caso es que no son el resultado de un proceso verdaderamente democrático.
El tercer Poder del Estado debe ser el resultado de la voluntad popular, debe ser plural y representativo, tan representativo al menos como el Congreso de los Diputados.
A estas alturas de la historia, no se puede seguir dando ejemplos de "mal hacer", de corrupción política impune, que favorece siempre a los que son juzgados por las máximas instancias de un país.
No voy a dar ejemplos harto conocidos por escandalosos, de aquellos dirigentes políticos que resultaron absueltos, o cuyas causas han seguido el camino del sobreseimiento o la dilación del procedimiento a fin de resultar prescritas por el tiempo y otras tantas artimañas utilizadas para favorecer a los altos cargos de la administración de un Estado.
No estoy hablando de un Estado en concreto, pero el presente artículo viene a colación ante los escándalos mayúsculos que están dando en España y en Venezuela.
En España por el trato de favor que se da a la Infanta Elena y en Venezuela por la pretensión de anular la voluntad popular, pretendiendo impugnar los acuerdos de la Asamblea Nacional algo inaudito e impresentable desde todo punto de vista, en un Estado que se precie de Derecho.
El Poder Popular emana del Pueblo Soberano ejerciendo su voto, libremente
Va siendo hora de que las naciones se replanteen algunos aspectos esenciales de la Democracia que ponen en evidencia graves defectos del Estado de Derecho y sobretodo, cuestionan el mismísimo Derecho.
La igualdad ante la Ley no existe y por consiguiente los ciudadanos deben tomar conciencia de este hecho incuestionable, ya que todos debemos ser iguales ante la Ley, so pena de mantener un régimen de castas, que otorga privilegios a los poderosos en detrimento de los desfavorecidos.
El Estado es una cesión de parte de nuestras libertades individuales a cambio de la eficacia, el buen gobierno y administración de lo que es común a una sociedad civilizada y que contribuimos con nuestros impuestos a su sostenimiento.
No es admisible que se dé trato de favor a ningún ciudadano y menos cuando ha ejercido un abuso de su posición privilegiada en la sociedad.
No es admisible que los gobiernos de turno hagan uso abusivo del Poder Judicial para imponer sus políticas partidistas, utilizando de ariete a aquellos que han designado a dedo.
Una sociedad moderna que se precie de serlo, una sociedad progresista y democrática, debe propiciar la elección mediante sufragio de todos los Poderes del Estado, garantizando su limpieza, su transparencia, su honradez y el derecho de apelación a los restantes Poderes del Estado de Derecho.
Basta de abusos del manido concepto de democracia representativa, la democracia se ejerce votando y la soberanía reside en el pueblo soberano, lo demás son gaitas.
@ordosgonzalo
gonzalo alvarez-lago garcia-teixeiro