La mejor manera de abordar el problema de la seguridad en el hogar es pensar realmente como un ladrón analizando las debilidades y oportunidades que se desprenden de ello. Es una buena manera de reforzar la seguridad.

Hazte las siguientes preguntas:

¿Está el edificio en buen estado?

Si un edificio o incluso una puerta se encuentran en un estado de deterioro dará la impresión de que nadie se está ocupando de la propiedad, por lo que será un objetivo ideal para cualquier robo. Mantén el exterior de los locales de manera ordenada y piensa en la conservación de la valla o un seto como una barrera adicional de tu propiedad.

¿Existe un sistema de seguridad?

Invierte en un sistema de alarma o sistema de videovigilancia de manera eficaz y úsalo correctamente. Aprende acerca de cómo se utiliza, de sus propiedades y sus características. Estos sistemas, a su vez, actuarán como un potente sistema de disuasión.

¿Quer tal está iluminada tu propiedad?

Puede sonar obvio pero la iluminación es una gran baza para nuestra seguridad. Si el exterior de la propiedad esta correctamente iluminada los posibles intrusos no se podrán ocultar fácilmente. Si el interior está iluminado da la impresión de que la propiedad está ocupada. Utiliza la iluminación por detectores de movimiento en las áreas mal iluminadas fuera de nuestra propiedad y en el interior ilumina utilizando temporizadores cuando no estés.

Si vives en una comunidad con otros vecinos sería conveniente que hablaras con ellos y establecieras un procedimiento para impedir en la medida de lo posible que personas no autorizadas entren

¿Vives en una comunidad?

Si vives en una comunidad con otros vecinos sería conveniente que hablaras con ellos y establecieras un procedimiento para impedir en la medida de lo posible que personas no autorizadas entren.

¿Están guardados de forma segura los objetos de valor?

Los productos de gran valor están mejor guardados en una caja fuerte, los artículos de valor medio deberían estar lo suficientemente alejados de cualquier ventana. Ponle el mayor número de obstáculos al ladrón.

Cuidado con el perro.

Un intruso puede pensar que si tienes un perro no dispones de un sistema de alarma en el exterior de tu casa y probablemente tengas la puerta de atrás abierta para que el perro pueda entrar en casa.