"Me siento preparada para enfrentar cualquier desafío y a cualquier contrincante", asegura desafiante María Eugenia Larraín, una de los tres finalistas de Pelotón, a tres días del desenlace, donde deberá enfrentar a su pareja Nabih Chadud y al modelo Francisco Schilling.

Los participantes que el martes pelearán por el premio de $ 50 millones, viajaron durante la madrugada de ayer a Buzios, Brasil, para descansar antes del duelo. Y antes de partir Larraín comentó a la La Tercera que "por supuesto que preferiría no tener vínculo con las personas que enfrento (en la final). Pero aún así estoy preparada para dar un 100%. En estos meses en Pelotón tuve que competir varias veces con Nabih y eso me dio una experiencia para, dentro de lo posible, separar las cosas".

Mientras que Chadud responde que "sin duda la Kenita es mi rival más fuerte. Para mí el hecho de competir contra ella me hace sentir un remolino de emociones". Agregando que "ha sido muy difícil, porque me gusta que cuando yo gano Kenita gane, y sé que para ella es lo mismo".

En tanto, Schilling opina sobre sus contrincantes que "los dos son rivales muy fuertes, tienen distintas fortalezas. Kena es fuerte mentalmente y Chadud es fuerte físicamente, inteligente y estratega. Pero si tengo que elegir a uno, elijo a Chadud como el más fuerte.

María Eugenia Larraín, una de los tres finalistas de Pelotón, a tres días del desenlace, donde deberá enfrentar a su pareja Nabih Chadud y al modelo Francisco Schilling

DESEOS Y REFLEXIONES

En cuanto a la evaluación de estos cuatro meses encerrada en Calera de Tango, donde se convirtió en una de las favoritas de los televidentes -que la eligieron como la primera finalista-, la rubia modelo cuenta que "en mi vida hay un antes y un después de Pelotón".

Dice que cuando el público la escogió para la final "fue uno de los momentos más felices dentro de la base". Sobre lo más complicado del programa, declara que "lo más difícil ha sido el vencerse uno mismo y sacarse el 'no puedo' de la cabeza. Y lo más complicado fue cuando mi hermano abandonó la base, porque él era mi gran apoyo acá". Concluyendo que en el show "hubo una sumatoria de diversos tipos de cosas que hoy me hacen ser mejor persona".

En su resumen, Chadud explica que "es la primera vez en mi vida que aprendo de mis errores". Y por su parte, Schilling responde que "con esta participación gané madurez y aprendí a compartir con más gente. Antes yo no era entregado a la gente, tenía mi círculo y nada más, muy cerrado. Por eso gané madurez, el abrirme más con la gente y compartir".

Finalmente, los ahora "alférez" ya están haciendo planes para cuando regresen a sus casas. "Yo me muero de ganas de hacer un asado en mi casa con toda mi familia", adelanta Kenita Larraín.

"Lo primero que haré es pasar un día entero con mi familia, regaloneando con mi madre, mis hermanos", afirma Schilling.

Y Chadud comenta que quiere viajar. Aunque prefiere no revelar su destino. Ni tampoco si irá acompañado.