Debemos marcar una rutina de cuidado facial perfecta para nuestro tipo de piel (seca, sensible, mixta, grasa…).

1. Limpieza

Este es un paso que solemos saltarnos demasiado cuando es muy importante ya que si no limpiamos nuestra piel antes de aplicar cualquier otro producto, ésta no podrá absorberlo adecuadamente y no se beneficiará de sus ingredientes.

La Leche Limpiadora Suavizante de Avène está indicada para las pieles sensibles, irritadas o alérgicas. Aunque también puede usarse en pieles secas y normales.

Su textura untosa y rica en Agua Termal de Avène elimina las impurezas que la piel adquiere a lo largo del día respetando su película hidrolipídica.

2. Hidratación

La hidratación es la base de toda rutina de cuidado facial. Gracias a las cremas hidratantes mantenemos nuestra piel hidratada y equilibrada.

La hidratante Aqualia Thermal Rica de Vichy ayuda a mantener la piel hidratada durante 24h. Además, ejerce una potente acción calmante y tonificante en el corazón celular. Tras el primer uso la piel se vuelve más suave y visiblemente más bella.

Actualmente puedes encontrar protección solar en muchos productos de dermocosmética como el maquillaje o las cremas hidratantes

3. Protección solar

Si, estamos en invierno. Si, hay más días nublados que de sol. Pero, aunque no lo veas, el sol está ahí y sigue mandando sus rayos a la superficie, perjudicando nuestra piel.

Por ello, nunca, nunca, nunca debe faltar en tu rutina de cuidado facial un protector solar si quieres mantenerla sana y protegida.

Actualmente puedes encontrar protección solar en muchos productos de dermocosmética como el maquillaje o las cremas hidratantes. 

Esto es solo una rutina de cuidado facial básica para empezar a cuidar tu piel. Pero puedes añadir otros productos como el tónico o las mascarillas para completarla y que tu piel esté sana y más bella que nunca.

Debemos marcar una rutina de cuidado facial perfecta para nuestro tipo de piel (seca, sensible, mixta, grasa…)