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Joe Wright y Gary Oldman vuelven a encontrarse tras el film "El instante más oscuro", el biopic de Winston Churchill, con el que le llego a ser reconocido con un premio Óscar, por su interpretación. En esta ocasión se desluce en un papel que no está hecho a su medida, y que se me hubiera ocurrido otros actores interpretándolo. El cual deja como resultado, un personaje de lo más correcto.
Tras el propio peso de la novela, el film jugaba con una carta muy incómoda, el llegar a los niveles de éxito de esta misma. Resultado que es obvio, y que no ha llegado a producirse. Los primeros compases del film, es un auténtico homenaje a la obra del maestro Hitchcok, "La ventana indiscreta", dónde llega hacer muchas capturas de pantalla, de lo que fue la obra imperecedera del maestro del suspense. Dejando al lado para meterse en una trama que está mucho más acorde con "Misterioso asesinato en Manhattan" del maestro Woody Allen, pero sin ese hilo de comedia. Aunque los escenarios son distintos, y las causas también, en su fondo guardan una apariencia hasta los últimos momentos del film, dónde recoge ya un estilo más personal, y un final demasiado predecible, con la llamada justicia poética, que sinceramente, no hace justicia en nada. En este caso, me gusta como juega con la mente del propio espectador, llegando a señalar a muchos sitios, o como mejor diría, muchas manos para solo un cuchillo. Con unos inspectores de la policía, que andan más perdidos que la conciencia de muchos políticos de hoy en día.
Para desestabilizar a la Dra. Anna Fox (Amy Adams), la recrean con una enfermedad que va a estar más en auge, en todo el mundo, tras el paso del confinamiento, debido a la pandemia por la que estamos atravesando. La agorafobia, esta enfermedad es un trastorno que te hace sentir el miedo a los espacios abiertos. Como anécdota, la agorafobia la podemos llegar a ver también a través de la protagonista principal de la serie española "La cocinera de Castamar".
Amy Adams llega a tener las mismas dudas que tengo con Gary Oldman, es una gran actriz, pero hace un papel muy rígido, muy estructurado y en ocasiones demasiado frío. De ahí que no te llegues a meterte dentro del personaje, ni tampoco sientas que sea un problema que puedas llegar a sufrir. Que no te produce ningún tipo de angustia.
Aunque La mujer en la ventana es ínfimamente superior a títulos como "La chica del tren", no arriesga con los personajes, los cuales le hace muy convencionales dentro de un thriller psicológico. Que pedía mucho más, por lo menos estar a la atura de la novela.
Nota: 5'5/10 .