Molestia y rabia hubo al interior del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) al conocer las declaraciones, primero del diputado UDI José Antonio Kast y luego de Carlos Larraín, presidente de Renovación Nacional, llamando al comando del candidato de la oposición, Sebastián Piñera, a no incluir imágenes de parejas de homosexuales en la franja televisiva electoral.

Para Kast, las imágenes “producen ruido innecesario que nos hace difícil el triunfo” en la elección del 13 de diciembre, mientras que Larraín sostuvo que “estas maniobras distractivas sólo oscurecen la película a la hora de ir a votar”, debido a que no representarían a “una familia normal entre un hombre y una mujer”.

Eso produjo rabia entre sectores gay, al ser considerados por el dirigente, tácitamente, “anormales”.

Larraín aseguró que Piñera representa a un importante sector del espectro más conservador del electorado, y le llamó la atención que en el comando del presidenciable “personas que dicen ser tan agudas en sus cálculos, no hagan esa cuenta simple”.

El dirigente de la derecha sostuvo que se pretende incluir a un sector que “no sufre discriminaciones, como son los homosexuales”, generando “un problema de mal cálculo” porque existen muchas personas que votan por Piñera porque “constituiría una alternativa a la mazamorra disolvente que promueve la izquierda como fórmula de organización social”.

Molestia y rabia hubo al interior del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) al conocer las declaraciones

El líder de RN llamó a Piñera a “tomar su rol”, sin abandonar a su electorado tradicional.

“Es cierto que Sebastián Piñera tiene que ser independiente de los partidos que lo apoyan, pero eso no quiere decir que deje de ser el intérprete de una gran mayoría nacional que adhiere a la normalidad”, especificó el timonel de RN.

“VISIONES PREJUICIOSAS”

Para el Movilh, estas declaraciones “demuestran lo peligroso que puede ser para los chilenos y chilenas que personajes como éste puedan llegar a tener cercanía o poder en un eventual gobierno”, debido a que impondrían “sus prejuiciosas visiones sobre la realidad a todas las personas”.

El grupo de reivindicación gay señaló que “Larraín ha reconocido que es homofóbico, y la homofobia afecta la dignidad y calidad de vida de un grupo de personas sólo por amar a otras de su mismo sexo”.

El Movilh aseguró que ésta es “una discriminación tan grave como el racismo o el clasismo, por sus efectos funestos sobre la sociedad”.

El movimiento indicó que la candidatura de Sebastián Piñera “demuestra la incapacidad e inhabilidad ética y moral de un sector político para gobernar”, ya que no tienen “la comprensión y atención de todas las realidades”, considerando a la cúpula de la derecha como un grupo de “excluyentes que aspiran a dirigir un país”.