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Condenado por el delito de manejo en estado de ebriedad por causar muerte y daños, terminó Cristian Segovia Flores, quien el 4 de marzo pasado, a las 4.15 horas,
Condenado por el delito de manejo en estado de ebriedad por causar muerte y daños, terminó Cristian Segovia Flores, quien el 4 de marzo pasado, a las 4.15 horas, debido a su estado etílico perdió el control del Renault Clío que guiaba, colisionó un camión y terminó incrustado en un muro de contención.
Producto de esto, la mujer que lo acompañaba, la ciudadana colombiana Yoany Reyes Mosquera sufrió una fractura en la base del cráneo que le costó la vida.
Ayer la fiscalía le propuso al imputado una salida alternativa al juicio oral, un procedimiento abreviado. Segovia lo aceptó, previo a admitir su responsabilidad en el fatal accidente, derivado de la ebriedad corroborada con el resultado del examen de alcoholemia cuyo resultado fue de 1.31 gramo de alcohol por litro de sangre.
El fiscal solicitó una pena de tres años de presidio, el pago de una multa de 10 UTM y la suspensión de la licencia de conducir por un plazo de dos años.
Mientras que el abogado defensor, Ramón Bórquez, pidió al juez Jaime Álvarez que le conceda a su cliente el beneficio de la remisión condicional de la pena (firmando) y le rebajen la multa a dos UTM, producto de todos los perjuicios económicos que le acarreó el accidente, partiendo por la pérdida de su fuente laboral y de que no ha podido encontrar trabajo.
Condenado por el delito de manejo en estado de ebriedad por causar muerte y daños, terminó Cristian Segovia Flores, quien el 4 de marzo pasado, a las 4.15 horas,
“Mea culpa”
Cuando el juez le concedió la palabra, Segovia aprovechó de hacer un mea culpa público señalando que la ebriedad en la conducción es un hecho innegable y que desde el comienzo la asumió y colaboró con Carabineros en relación a los hechos. También mencionó la reparación económica que intentó canalizar.
En el plano personal dijo estar consciente de lo que hizo. Respecto a un eventual arrepentimiento indicó: “Más que nada me aflora, hasta los días de hoy, un sentimiento de culpa tremendo”. Lamenta que se le cierren las puertas del mundo laboral, por una carga que él mismo se impuso, y producto de lo cual atraviesa por una fuerte crisis económica por lo que, entre otras cosas, le cerraron la cuenta corriente del banco