Laura, en una conversación serena. (TELECINCO)

Hola a todos, bienvenidos a mi canal. Hoy no veremos cómo pintarnos las uñas de forma hortera ni cómo hacer una caja para guardar mierdas, no, hoy aprenderemos... ¡A SER MACARRAS FETÉN!

Este tutorial sólo tiene un capítulo y se basa en las enseñanzas de Laura Matamoros, una concursante de Gran Hermano calmada, relajada, tolerante y dialogante como un jabalí herido armado con ametralladoras.

Paso 1. Tenéis que ser contradictorios, hipócritas o tener más raseros que un albañil haciendo una acera. Sí, amigos, lo que a Laura le parece mal en los demás le parece chachi en sí misma. Por ejemplo: poned verde a los demás hasta que puedan protagonizar un anuncio de guisantes. Si alguien hace una crítica constructiva, machacadle por eso mismo. Ella puede criticar hasta que llore el niño Jesús, pero los demás han de callarse y comulgar con ruedas de molino y hasta con el molino entero.

Paso 2. Tened relaciones sensatas con gente sin prejuicios, sin complejos y sin comportamientos chungos. No, que va, tened todo lo contrario. Por ejemplo, Laura oyó que a Alejandro le gustaba ella (cosa inexplicable, por otro lado, pues Liz, que es mucho más guapa, educada y lista está detrás de Alejandro y él pasa). Pues montó el pollo padre, porque a su novio (que está fuera) le podía molestar. ¿El qué? ¿Que a alguien le guste ella? Lo justificó así: "Yo conozco a mi novio y mi novio está tarado".

Hala. Es la mejor manera de presentarle tu novio a tu madre. Hola mamá, este es mi novio y está tarado. Probablemente mate al gato mientras dormimos.

Paso 3. No habléis, amenazad. Os juro que yo estoy despachando pescado en un mercado y llega Laura a preguntarme el precio de la langosta y se las regalo del jiñe que me entra. Laura te habla y te señala con el dedo que parece un anuncio de Black and Decker. A Laura los empleados de banco no la contradicen porque saca el índice y atraviesa el cristal antibalas. Laura no tiene dedo, tiene una lanza térmica que le puede hacer un butrón al Banco de España.

Paso 4. Considerad el "decir las cosas a la cara" como una virtud. La educación, la prudencia y la empatía están sobrevaloradas, amigas y amigos. A la mierda con ellas. Lo que penséis, sin fundamento o con él, soltadlo tal cual. A tomar por culo los sentimientos de los demás. Están ahí para que los uséis de diana. Confundir la sinceridad con la mala educación es un requisito macarra imprescindible.

Paso 5. La agresividad es vuestra amiga. Si la agresividad no fuera un concepto le tendríais que hacer el amor. Ejemplo. Laura tuvo un conflicto con Lucía, más que nada porque Lucía dijo una cosa que era verdad, que Laura ponía verde a su padre y a su hermano y sólo hablaba del dinero que no le daban (o sea, envidia cochina. Como ella mismo dijo era una niña bien y dejó de serlo y para qué se va a buscar la vida".

Bueno, pues Laura dijo "me ha faltado ésto para levantarle la puta mano", "voy y la reviento", "me cago en su puta madre, asquerosa, cacho cerda"... Eso lo oye un adicto al crack de los barrios malos de Nueva York y va a confesarse a la iglesia más cercana.

Bueno, si habéis superado todos estos pasos... ¡ENHORABUENA, SOIS UNOS MACARRAS!

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