Verdad que estamos salados,

esto no se aguanta ya

Parece que es un castigo,

que viene del más allá.

Estas son las expresiones

que con tristeza y dolor

se escuchan por todas partes

y con sobrada razón

por los múltiples problemas

que confronta mi nación.

Los alimentos incomprables

las medicinas ni hablar

el sueldo es una miseria

y no alcanza para comprar.

Hay problemas con el agua

con la luz y con el gas

el transporte está escaso

porque combustible no hay

y hay que dormir en una cola

para el tanque recargar.

Incluso el sistema Metro

que era orgullo nacional

ahora parece un cacharro

que no sirve para nada.

Las estaciones a oscuras

sin aire y salubridad

las escaleras mecánicas

tienen años sin funcionar.

Y quedan ya pocos  trenes

y si los vamos a tomar

debemos tener paciencia

porque a cualquier estación

tarda horas en llegar.

Y como si esto fuera poco

el virus de la corona

ahora se repotenció

y con una nueva cepa

que han llamado SARS—COV—2

nos está volviendo trizas

sin ninguna compasión.

Por todas estas penurias

es que el pueblo se lamenta

y espera con ilusión 

que suceda algún milagro

que ponga punto final

a esta ruda situación.

Ya que no pueden contar

que venga la solución 

por parte de los políticos

que gobiernan la nación

ya que estos personajes

lo que hacen es actuar

ofreciendo un paraíso

para enriquecer sus arcas 

y al pobre pueblo engañar.

                 Orlando Suárez