A finales de febrero, Lady Gaga se llevó un gran susto cuando un grupo de personas secuestró a dos de sus perros, Koji y Gustav, tras disparar a Ryan Fischer, el paseador, y provocar que entrara en el hospital en estado crítico. Afortunadamente, el trabajador se está recuperando favorablemente y los perros fueron devueltos por una mujer, la cual parece que aún no ha cobrado los 500.000 dólares que la cantante prometió como recompensa.

El FBI, que está investigando también si el móvil de este suceso fue político por su vinculación con Joe Biden, ha pedido a la artista que no pague el dinero prometido porque aún no se ha descartado que la mujer que los devolvió esté involucrada con el secuestro.

Tal y como informó TMZ, no hay pruebas de que ella fuera una de las personas que atacara a Fischer, pero podría ser que estuviera vinculada a la planificación o el encubrimiento del delito.

Los agentes tampoco descartan que se trate de un ritual de iniciación de una banda callejera que esté proliferando en Los Ángeles, pues en el vídeo de la cámara de seguridad se puede ver que el paseador no estaba tan cerca de los perros como para que tuvieran que dispararle para quitárselos.