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La higiene de nuestro bebé, debe ser lo más importante. A esa edad los pequeños tienen zonas muy delicadas que se deben limpiar con mucho cuidado. Los oidos son uno de ellos, ¡aprende a cuidarlos!
La higiene de nuestro bebé, debe ser lo más importante. A esa edad los pequeños tienen zonas muy delicadas que se deben limpiar con mucho cuidado. Los oidos son uno de ellos, ¡aprende a cuidarlos!
En nuestro cuerpo hay zonas que no alcanzamos a limpiar correctamente, lo que puede traer resultados graves. La limpieza de los oídos de los bebés es muy importante y hay que saber hacerla bien, ya que de lo contrario, los oídos pueden resultar maltratados.
Muchas personas no saben que cuando se introduce algún objeto para, por ejemplo rascarse o limpiarse la oreja, se puede dañar alguna zona de la audición.
El cerumen que se forma en los oídos, es producido por unas glándulas. Esta cera atrapa las infecciones que se encuentran en el ambiente, para evitar que entren al tímpano, el cual recibe las ondas del sonido, transformándolas en señales que llegan al cerebro, penetran ahí y quedan en la memoria.
Ahora bien, si este cerumen se acumula, puede llevar a que la persona no escuche bien. Pero ojo, no trates de limpiar la oreja con llaves, lápices, cotonitos, entre otros, porque de esa manera, el tapón de cerilla que se acumula, en vez de sacarlo, es empujado cada vez más hacia adentro. También, al introducir estos objetos, se puede lastimar la membrana que cubre el tímpano, lo que puede llevar a que se produzca una infección peligrosa.
Además, evita limpiar el cerumen todos los días, por el contrario, deje que éste se acumule durante dos o tres semanas, para luego limpiarlo.
Debes tener presente que generalmente los oídos se limpian solos, por lo que la mugre sale hacia el exterior lentamente.
¿Cómo limpiar los oídos?
A continuación, en Www.mundochico.cl te aconsejaremos cómo debes limpiar tus oídos y los de tu bebé:
- Ablandea el tapón de cerumen con glicerina o aceite para niños, por medio de un gotero.
(Se puede realizar dos veces al día, durante cuatro y cinco días). Verás como la cerilla se ablanda.
- A continuación, recuéstate con la cabeza sobre un cojín e introduce en el oído agua oxigenada calentada a unos 37 grados. Esto se debe realizar con una jeringa de tres milímetros, y debe ir vaciándose lentamente.
Debes tener presente que generalmente los oídos se limpian solos, por lo que la mugre sale hacia el exterior lentamente
- El agua oxigenada debe estar entre uno y dos minutos dentro del oído. En ese rato, mantén tu cabeza apoyada para que el líquido entre bien y luego, pónla en posición vertical para que salga junto al cerumen, el cual se debe limpiar con un algodón.
- Esto lo puedes volver a hacer hasta cuatro veces, hasta que veas que tu oído ya está limpio. Debes tener presente que la membrana no esté perforada, ya que si esto ocurre, el líquido podría entrar directamente al tímpano, provocando una infección grave.
Algunos consejos para los oídos de tu bebé
- Limpia las zonas externas al oído, como detrás de la oreja. Esto lo puedes hacer con una toalla humedecida.
- Cuando haga frío, no olvides ponerle un gorrito a tu pequeño, para que permanezca con su cabeza calentita y se evitará que sufra una otitis, la que se produce generalmente, cuando el niño se resfría.
- Evita que las orejas de tu guagüita estén mucho tiempo en el agua, porque de esa forma, podrían aparecer hongos.
- Recuerda que la audición de tu bebé es más sensible que la de un adulto, por lo tanto, no lo expongas a ruidos fuertes que la puedan dañar.
Ya sabes de qué manera se limpian los oídos y lo importantes que son. Pero recuerda que si presentas cualquier problema te debes dirigir al otorrinolaringólogo, él será quien te dará los mejores consejos para el cuidado de tus oídos. Son muy delicados y requieren de supervisión médica cada cierto tiempo.
Fuente: Www.mundochico.cl