Durante la celebración de la auditoría, un testigo afirmó que escuchó a Weiand decir que la única forma en que podía solucionar sus problemas financieros, era incendiar su casa. 

Además, este argumentó su modus operandi. Consistió en conseguir un gato del refugio de animales, esparcir todos los archivos del departamento de transporte por el salón, colocar el árbol de navidad cerca de la chimenea y esperar a que el fuego fluya por toda la casa. 

Weiand fue llevado al hospital por heridas leves en el cuerpo. Al ser dado de alta, fue arrestado por delito grave de primer grado y el juez le fijó una fianza de 50.000 dólares

Tras el incendio, el jefe de bomberos investigó la causa del fuego tras recibir un informe del Sheriff, en el que indicaba que podría ser un incendio sospechoso.

Weiand confirmó que su gato era culpable de lo sucedido. Argumentando que el felino había derribado el árbol, cayendo este en la chimenea y provocando el incendio de su casa.

Weiand fue llevado al hospital por heridas leves en el cuerpo. Al ser dado de alta, fue arrestado por delito grave de primer grado y el juez le fijó una fianza de 50.000 dólares.