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En una planta de Sao Paulo, Brasil, se hacen réplicas de huesos en resina de poliuretano. Sirven para capacitar a estudiantes de medicina, veterinaria e incluso de odontología
Fémur, cúbito, clavícula, cráneo, huesos de todo tipo, nada que ver con las decoraciones de Halloween. En una planta de Sao Paulo, Brasil, se hacen réplicas de partes de esqueletos de resina de poliuretano, principalmente para el sector médico. En particular para capacitar a los estudiantes de medicina o de la facultad de veterinaria, e incluso de odontología.
La fábrica se encuentra en Brasil y es la única en Latinoamérica. (Foto: Divulgación)
Emulan huesos humanos o de animales, los estudiantes los utilizan para practicar cirugías o intervenciones dentales.
Los fabricantes dicen que su producto ofrece una alternativa más eficaz que los diversos aparatos improvisados utilizados anteriormente.
Los huesos cuestan entre 6 y 130 euros la pieza, y se hacen a mano, lo que significa que se pueden adaptar a las necesidades del cliente.
Los huesos humanos o de animales que salen de las líneas de producción se fabrican con productos reciclados. La compañía por su enfoque artesanal permite adaptarse a todas las demandas de los clientes potenciales, explica Paulo Costa e Silva, propietario de esta empresa: “Todo se hace con cierto grado de flexibilidad. Por ejemplo, un cráneo, se puede cortar en varias partes, o un fémur se puede configurar para mostrar una deformidad, por eso se puede mostrar diferentes tipos de anatomía”, agregó.
La compañía emplea a unas 40 personas, que experimentan con nuevas formas y combinaciones de materiales.
La única fábrica de su tipo en Latinoamérica, Nacional Ossos produce 300 tipos de partes sintéticas del cuerpo, que se exportan a más de 30 diferentes países. Existen fábricas similares en Estados Unidos y en Suiza.