¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Gente Y Tv escriba una noticia?
El príncipe británico Guillermo, acompañado por su mujer, Catalina, visitó este miércoles la ciudad de Isabel (sur de Australia), a la que dio nombre su abuela la reina Isabel II.
La ciudad, nombrada así en honor a la reina en 1955, se encuentra en la periferia de Adelaida, sacudida por el desempleo.
En una jornada centrada en la juventud, dentro de su viaje de tres semanas a Australia, la pareja británica visitó un programa de música de barrio y un parque de monopatines, donde tuvieron la oportunidad de ejercer por un momento de pinchadiscos.
"Estuvo fantástica", dijo Shane Patersen, una responsable de la clase de 'hip hop' que visitó la pareja, sobre la habilidad de Catalina para meterse en el ritmo. Guillermo, el segundo en línea de sucesión al trono británico, también habló sobre sus gustos musicales: "me gusta la música 'house', un poco de Rock'n'Roll, los clásicos y un poco de 'R'n'B'".
El príncipe, de 31 años, añadió un cielo azul sobre un dibujo con bombas de pintura de aerosoles y presenció un espectáculo de BMX (Bike Motor Cross) y otro de motociclismo. La pareja recibió un monopatín con unos canguros pintados para su bebé, Jorge, que les acompaña en la gira.
Catalina, vestida con un traje rosa claro de Alexander McQeen y tacones, también estuvo charlando con la pequeña de seis años Lauren Stephesen, cuyo cáncer lleva dos años remitiendo.
Los monarcas asistieron después a una recepción para voluntarios y trabajadores sociales. Miles de personas acudieron al centro cívico de Playford en Isabel para ver a la glamurosa pareja y desearles suerte en su gira por Nueva Zelanda y Australia, que finaliza el viernes con una recepción organizada por el primer ministro, Tony Abbot, en Camberra.