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Pero en este orden en el que vivimos les está prohibido a los miembros de las maras el solo pensar atentar contra cualquier miembro de la clase política o económica
Nunca de órdenes que no puedan ser obedecidas. Se dice que la guerra en El Salvador fue por crear un nuevo orden interno o mejorar el ya establecido. Desde 1992 se suponía que la sociedad salvadoreña caminaría de la mano para desarrollar los acuerdos alcanzados entre el gobierno y el fmln, ya más de 20 años de ese suceso y lo que hemos visto es solo la continuación de la guerra de los 80 solo que en un contexto con apariencia a Democracia o Estado de Derecho.
1994 es el año en donde aparecen los inicios de los grupos de jóvenes sin padres, inadaptados y sin ninguna oportunidad para desarrollarse como HOMBRES y que formaron una familia denominada maras. Hoy en día esos grupos de jóvenes ya son adultos entre las edades de 30 a 45 años, ya son hombres adultos con razonamientos bien establecidos de lo que es ser un hombre de bien, y trabajador o ser un delincuente para toda la vida. Los miembros de las maras actúan como ellos dicen en sus propios territorios, esas zonas determinadas como áreas peligrosas y fuera del control de las autoridades de El Salvador, lo anterior solo refleja a un sector del pueblo salvadoreño, este sector como lo llaman las naciones unidas y el gobierno son sectores de alta vulneración y propensos a convertirse en semilleros de delincuentes. En estos lugares, como se leen en los medios escritos y se observa en los medios televisivos, los miembros de las maras actúan contra la clase baja o la clase pobre; pero nunca se les ha visto cometer un perjuicio contra el patrimonio o hacia la vida de las clases altas o contra algunos miembros de la clase política o de los altos miembros de la clase económica de El Salvador. Las maras tienen sus razones de por qué no atacar a los intocables. En la guerra fue permitido y era práctica habitual atentar contra las familias pudientes y claro esa actuación tenía sus fines políticos, y eso llevo a que muchos tomaran la decisión de residir en el extranjero y otros se mantuvieran luchando contra los guerrilleros. Pero en este orden en el que vivimos les está prohibido a los miembros de las maras el solo pensar atentar contra cualquier miembro de la clase política o económica.
Es así que el orden delincuencial está fijo por órdenes superiores en lo referente a fronteras físicas y de clases. Es tan visible en zonas residenciales de clase alta en san salvador como se construyen negocios y no son afectados por las maras con el cobro de la renta mensual, que si le es aplicable a todo pequeño empresario salvadoreño. Las grandes empresas salvadoreñas del siglo 20 innovan, invierten y mantienen sus cedes en este país, eso refleja que las maras les está vedado aplicar sus modus operandi sobre estas clases políticas y económicas salvadoreñas. La educación en El Salvador está siendo afectada por los miembros de las maras atemorizando a los estudiantes y a los profesores, pero las amenazas son contra las escuelas públicas y no contra las escuelas privadas en las cuales sus alumnos son de las clases altas y pudientes.
Así también se ha determinado que las maras solo causen miseria a los pobres, pero nunca tocar a los amos sean de derecha o izquierda
La realidad no es que la delincuencia está ganando la batalla a las autoridades como se hace creer; sino que existe la orden dada a estos supuestos inadaptados que la sociedad los ha marginado y han optado por el camino del mal, ha que no cometan actos delictuosos en contra de los políticos y la clase rica.
Así como la guerra fue planeada y la supuesta negociación entre gobierno y guerrilla genero los acuerdos de paz; así también se ha determinado que las maras solo causen miseria a los pobres, pero nunca tocar a los amos sean de derecha o izquierda.