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El exmiembro del comando parapolicial GAL convertido al yihadismo quería cometer un atentado suicida en un autobús en la ciudad de Segovia, según el auto de ingreso en prisión al que tuvo acceso la AFP este viernes.
Daniel Fernández Aceña, encarcelado por un delito de terrorismo, hizo recientemente "continuas alusiones" a su "intención de inmolarse en un autobús en Segovia", una ciudad situada a 100 kilómetros al norte de Madrid en la que fue detenido el martes, indica el auto, apoyándose en las escuchas telefónicas y el seguimiento hecho al sospechoso en las redes sociales.
El documento expone las "claras intenciones de cometer una acción terrorista" del sospechoso, convertido al islam radical tras "abandonar su vida anterior de 'pecado' occidental".
El mismo tenía "afinidad con el Daesh", acrónimo en árabe del grupo yihadista Estado Islámico, cuyos recientes atentados en Europa "elogiaba".
El auto afirma que a juzgar por una conversación telefónica interceptada el 11 de noviembre, "se desprende el estado de radicalidad mostrado por Daniel [Fernández Aceña}, así como una serie de indicios que pudieran apoyar la intencionalidad del mismo en 'pasar a la acción'".
Sin embargo, el auto no menciona otros elementos que puedan demostrar que estaba a punto de actuar (compra de armas o de explosivos, o de alguna sustancia inflamable, por ejemplo).
En otra llamada, el 27 de octubre, el sospechoso afirmaba "haber estado en Afganistán".
Fernández Aceña declaró el jueves ante la Audiencia Nacional, que decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza. Ante la máxima instancia penal española, "se ha acogido a su derecho a no declarar".
Fernández Aceña militó en los años 80 en los Grupos Antiterroristas de Liberación, creados para librar la "guerra sucia" del Estado español contra la banda armada ETA.
En 1984 cometió el asesinato de un empleado ferroviario francés, Jean Pierre Leiba, en la ciudad vasca de Hendaya, en la frontera franco-española. El crimen le costó al año siguiente una condena a 29 años y 10 meses de prisión.
Junto con él fue detenido el martes otro sospechoso, Tomás Cerezo Gómez, con el que compartió vivienda.
Éste ingresó igualmente en prisión provisional y sin fianza por un delito contra la salud pública, ya que se encontraron en su domicilio tres bolsas con 3.851 gramos de MDMA, un estupefaciente.
Según fuentes judiciales, no tiene que ver en principio con el yihadismo.