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El socialismo es una ideología política que designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden en principio un sistema económico y político, basado en la propiedad o posesión democrática de los sistemas de producción y su control administrativo por parte de la sociedad y sus integrantes
EL SOCIALISMO
El socialismo es una ideología que designa aquellas teorías y acciones políticas que defienden en principio un sistema económico y político, basado en la propiedad o posesión democrática de los sistemas de producción y su control administrativo por parte de la sociedad y sus integrantes; siendo ellos mismos productores o realizadores de las actividades económicas (trabajadores y sociedad) y del control democrático de las estructuras políticas civiles por parte de los ciudadanos integrantes de esa sociedad; el socialismo se realiza a través de la democracia que es su base. Por ello normalmente el socialismo se asocia a la búsqueda del bien colectivo, rechaza el neoliberalismo, cree en el principio de la fraternidad social para el desarrollo en cooperación e incluso la igualdad social, la redistribución de las riquezas para el desarrollo social, la igualdad de las personas, rechaza la discriminación racial y de sexo, la desigualdad social en cualquiera de sus aspectos, proclama el respeto a libertad de pensamiento, el derecho a la educación y a un trabajo digno. Ataca los principios del individualismo, respeta los principios religiosos que no someta o subyugue al individuo en ningún aspecto; cada cual debe buscar la verdad universal. El Socialismo es respetuoso con los derechos individuales que no dañen la economía colectiva; por esta razón reconoce al individuo el derecho a la propiedad de los medios de producción. Los movimientos socialistas, por lo tanto, reconocen la igualdad de derechos de todos y la máxima amplitud de los mismos.
LA SOCIAL DEMOCRACIA. En el siglo XIX surgieron en Europa movimientos obreros que proponían la redistribución de la riqueza entre la población, el método para lograr esta redistribución era la revolución social. Frente a este socialismo revolucionario, la socialdemocracia nació a finales del XIX como un intento de conseguir la redistribución de las riquezas y una mayor igualdad social a través de elecciones democráticas.
La socialdemocracia se ha mantenido más o menos alejada de las concepciones revolucionarias y utopistas de otros movimientos de izquierda. Los socialdemócratas defienden a ultranza la democracia occidental como sistema político válido.
En lo económico defienden un capitalismo reformado y mas justo de beneficio hacia al bien social. Para el social demócrata, aunque el capitalismo es el sistema económico imperante y ha aportado beneficios indudables al género humano, la tesis liberal de que el capitalismo genera por si mismo felicidad a la mayoría del género humano es falsa. La avaricia de los ricos o la desigualdad de oportunidades hacen que en el capitalismo sin regulación surjan estratos de población de desheredados que viven en la miseria. El estado debe velar por estos sujetos más débiles y regular el mercado para subsanar estas irregularidades. La socialdemocracia, junto con los conservadores, ha sido una gran defensora del estado del bienestar, según el cual el estado debe proveer a los ciudadanos de los servicios asistenciales básicos. Este movimiento ideológico tiende a extender lo más posible este concepto de “servicio asistencial básico” por lo que suele ser necesario aumentar los impuestos para mantener los servicios asistenciales.
Los autores de esta corriente ideológica defienden en lo social la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos independientemente de raza, religión u orientación sexual. Por esto el programa socialdemócrata suele acoger el reconocimiento de derechos para las minorías (minusválidos, población LGTB, personas dependientes...) o para colectivos marginados (inmigrantes, mujeres, etc.).
En resumen apoderar a quienes realizan la vida social y economía de una sociedad en lugar de darle poder sólo a aquellos que puedan comprar o concentrar el control de ella (e incluso elaborar mecanismos para evitarlo de raíz), de ahí su carácter originalmente anti-capitalista . En principio es a esto a lo que en el siglo XIX en el contexto de un proceso de protocolización masivo producido por el ascenso del capitalismo industrial, se denominó movimiento socialista y en algunos lugares movimiento de reforma del trabajo. Es un término político, que permanece fuertemente vinculado con el establecimiento de una clase trabajadora organizada, creada ya sea mediante revolución o evolución social o mediante reformas institucionales, con el propósito de construir una sociedad sin clases estratificadas o subordinadas unas a otras. La radicalidad del socialismo no se refiere tanto a los métodos para lograrlo sino más bien a los principios que se persiguen.
E L socialismo es, en síntesis, la teoría, doctrina o práctica social que promueve la posesión pública de los medios de producción y su administración también pública, en pro del interés de la sociedad en general y no en favor de clases o grupos particulares .
Es común encontrar que la gente tiende a establecer que comunismo y socialismo son lo mismo. Dejo una pequeña síntesis que establece las diferencias, sin mas pretensiones que eso, esclarecer y sentar una pequeña diferencia para hablar del tema mas ajustadamente.
El Socialismo tiene sus orígenes en el movimiento obrero europeo. La democratización de la sociedad y del Estado ha sido siempre su meta política más importante: el Socialismo se realizará a través de la democracia y la democracia es la base del Socialismo. A los socialistas hay que llamarlos como socialistas democráticos se les ha criticado siempre por formar parte de un movimiento político que intenta cambiar las sociedades injustas y desiguales, la legítima pobreza, el estado de subdesarrollo y la dependencia económica de los pueblos de América Latina. Contra sus detractores, el Socialismo expone en sus ideales: alcanzar una sociedad más justa, más libre y más democrática. Estos ideales no son simple retórica llena de teorías, de conceptos o teologías científicas, sino que configuran la historia del Socialismo. Millones de mujeres y hombres en todas partes del mundo han pensado y piensan en la transformación de las condiciones sociales, para convertir los ideales en realidad. Existen sin dudas ricas corrientes históricas del Socialismo en América Latina. Basados en las experiencias históricas y especialmente en las discusiones internacionales de las últimas décadas sobre la teoría y praxis del Socialismo, es necesario recordar que no se puede hablar de "el" Socialismo Democrático. Existen varios conceptos, como resultado de las experiencias políticas e históricas propias, que se traducen en la aceptación de experiencias particulares en la definición del Socialismo. En otras palabras, no puede existir un concepto unificado de Socialismo sin Democracia, porque de lo contrario estaríamos ante un dogmatismo. En este sentido, somos diferentes a los marxistas dogmáticos, que explican toda la historia a través de "leyes históricas"; y somos diferentes a los neoliberales, que creen en las "leyes del mercado" independientemente del hombre. El Socialismo promueve la reflexión y la discusión permanente, la democracia, como forma de auto-controlarse y de valorar sus conceptos y teorías aplicadas.
La diferencia entre socialismo y comunismo
En el socialismo existen diferencias entre los individuos pero esta se da en el fruto del trabajo ya que la máxima del socialismo es "A cada cual de acuerdo al trabajo realizado" esto es que quien trabaja mas, gana mas, aparte la propiedad de los medios de producción es del estado y no de los individuos.
Y en el comunismo se dice que "de cada cual según su capacidad a cada quien según su necesidad", esto es que cada quien va a trabajar de acuerdo a sus capacidades y se le otorgara lo necesario de acuerdo a las necesidades de cada familia, esto es que quien tenga mas hijos se le apoyara mas.
Pero lo principal de estos regímenes es que la propiedad es publica y no privada salvo lo que cada individuo obtenga por su trabajo.
COMUNISMO: Se puede rastrear el nacimiento del comunismo en los albores de la Revolución Industrial, ello debido al surgimiento de movimientos obreros que reclamaban en lo laboral y salarial. Máximos exponentes Marx, Friedrich Engels, Lenin y Trotsky.
SOCIALISMO: La ideología del sistema moderno del socialismo es el intento de reducir las diferencias económicas entre clases; para ello los países basados en ideologías socialistas tienen medidas para redistribuir la riqueza. Máximos Exponentes: Henri de Saint-Simon, Carlos Fourier, Étienne Cabet.
SEGÚN LA TEORIA
El socialismo es evolución el comunismo es revolución. En la practica en la vida real se demostró que el comunismo no funciona sino solamente con terror persecución y obligatoriedad es decir la dictadura del Estado. En la Unión Soviética impusieron el comunismo con cambios de trabajo/gulag/fusilamientos y confiscaciones con mucha miseria y al final se desmorono.
Socialismo humano democrático funciona bien en Suecia, Dinamarca y en otros países en cierta forma en Israel también en sus cooperativas y amplias leyes laborables. En Suecia funciona perfectamente la inversión y capital privada pagando altos impuestos pero funcionan el servicio social jubilaciones medicina pensiones etc.
En Inglaterra la medicina esta socializada y hay muchas leyes protegiendo a los obreros y a los viejos.
EJEMPLO DE DIFERENCIA ENTRE REGIMENES
Tu compras una vaca: eso es Capitalismo Compartes la leche de la vaca con tus vecinos: eso es Socialismo.
El gobierno se da cuenta que tienes una vaca y te confisca la vaca y la leche para distribuirla entre la población: eso es Comunismo.
El gobierno se da cuenta que tienes una vaca, te la quita, se toma la leche y mata la vaca: eso es Fascismo.
Un candidato a presidente del gobierno viene y te dice que no te preocupes que va a conseguir muchas vacas y cada mes te va a dar 60 litros de leche para tu consumo: eso es Populismo.
LA DERECHA POLÍTICA:
Los movimientos de derecha la igualdad no tiene un papel tan central; a veces los movimientos de derecha propugnan el elitismo o el mantenimiento de ciertas diferencias, defiende el libre mercado e intenta evitar, en lo posible, la intervención del estado en la economía, en particular, y en la sociedad civil, en general. Este movimiento considera que la libre iniciativa y la competencia son los motores que crean riqueza social; por lo tanto, la intervención del estado es entendida como una injerencia totalitaria. El individualismo promulgado por la derecha se aísla por completo del socialismo en cualquiera de sus términos.
La libre competencia es un valor clave para el liberalismo. Del mismo modo que en el orden natural la competencia entre los seres genera un ecosistema estable y sostenible, en la economía de un colectivo la competencia entre productores permite que el mercado se amolde a la demanda y la satisfaga convenientemente. La intervención del estado entorpece este orden natural y lo corrompe.
Para el liberal los derechos individuales y particulares son fundamentales. El derecho a la propiedad de los individuos y los colectivos debe ser respetado por el estado que no debe tener autoridad, o la tenerla en mínima medida, para erosionar las posesiones de los individuos con impuestos. Los servicios sociales deben ser dejados en mano de particulares, ya que si están en mano del estado se produce una competencia desleal y, además, impide el crecimiento económico del colectivo.
Muchos liberales, aún cuando se encuadren dentro de la derecha, mantienen posturas tan aparentemente pos-modernistas como el derecho al aborto, al matrimonio homosexual o al consumo y venta de drogas. Téngase en cuenta que todos los derechos anteriores son derechos individuales sobre los que el estado, para un liberal estricto, no tiene porque entrometerse. Otros liberales, sobre todo en EE. UU., critican los sistemas públicos de sanidad o los sistemas de pensiones del estado; estos sistema sobrecargan, según ellos, a los ciudadanos con impuestos y frenan la libre competencia.
El liberalismo más extremo y muy poco usual en Europa es el minarquismo. Este movimiento propugna un estado mínimo que sirva únicamente para defender la propiedad y la libertad de los individuos. El control del estado sobre los medios de transporte, sanidad, educación o sobre el mercado debería desaparecer. En esta situación, sin apenas impuestos y sin injerencia estatal los individuos se relacionarían social y económicamente en libertad.
Dentro de la derecha el conservadurismo movimiento ideológico que defiende valores familiares o religiosos y se muestra cauto ante las innovaciones sociales. El conservadurismo, excepto extremos muy minoritarios, es contrario a la innovación científica y tecnológica.
Aunque se alía frecuentemente con partidos liberales, el conservadurismo, tradicionalmente, no se ha opuesto al intervencionismo del estado en asuntos económicos. Aunque dentro del conservadurismo hay muy diversas corrientes, generalmente este movimiento se muestra favorable a la intervención del estado en asuntos como la sanidad, educación, recursos sociales básicos. De este modo, el conservador considera al estado como un garante más de la familia y del orden social naturalmente establecido.
El conservadurismo suele ser también nacionalista. Defiende la identidad nacional del grupo social y es más o menos combativo con las innovaciones culturales foráneas. Muchos partidos políticos que luchan por la independencia de una región son conservadores y, por lo tanto, de derecha.
La familia tradicional es otro valor importante para el conservadurismo. La defensa de esta institución es una pieza clave en el discurso político del conservador. Además el conservadurismo acentúa el papel Individualista de la persona: cada persona pertenece a una colectividad ante la que es un sujeto moral responsable.
Especialmente importante en Europa es la corriente conservadora de la democracia cristiana. Esta corriente defiende la tradición cristiana de Europa y las costumbres a ella asociadas. La política democristiana considera que el estado debe cuidar y proteger a los más desfavorecidos con un sistema de asistencia pública. La moral pública defendida por la democracia cristiana es la del catolicismo con algunos matices; por lo tanto, el democristiano tenderá a oponerse al aborto, la eutanasia, la legalización de las drogas, el matrimonio homosexual, etc.
Dentro de la misma derecha encontramos al fascismo; siendo un movimiento político surgido a principio del siglo XX. Su ubicación dentro de la derecha es rechazada por algunos autores pero el uso común es considerarlo un movimiento de extrema derecha. Debido a la crisis económica su importancia en la política europea es cada vez mayor.
A diferencia de los otros movimientos derechistas tratados, el fascismo no considera a la democracia capitalista un modelo político-económico válido. Frente a ella propone una sociedad fuertemente jerarquizada, militarizada e individualista. Un nacionalismo ferviente también acompaña a los movimientos fascistas.
En lo económico el fascismo propone diversos modelos pero todos ellos coinciden en un fuerte intervencionismo estatal. Los movimientos fascista, por lo tanto, defienden un sistema estatal asistencial en mayor o menor medida.
Los derechos individuales, para esta corriente, son dependientes de los derechos colectivos y no son, en ningún caso, derechos inalienables. El deber del individuo hacia su patria es absoluto. El nacionalismo impregna buena parte de la práctica política del fascismo, siendo el engrandecimiento de la patria e incluso la conquista de otros territorios, objetivos políticos recurrentes del discurso fascista. Frecuentemente el fascismo llega, al defender un nacionalismo a ultranza, el racismo, la discriminación social y el individualismo total.
Junto con el nacionalismo, el autoritarismo es otro rasgo sobresaliente del fascismo. La sociedad esta, más o menos, rígidamente jerarquizada y los roles sociales muy definidos. El ejército y la vida militar son idealizadas y se convierten en referente para la sociedad.
El fascismo al pretender una revolución social, individualista, propugna un “orden social nuevo” que rompa con el anterior para crear un orden total que englobe a una cuerpo social más o menos homogéneo (totalitarismo). Por esta razón el fascismo no siempre se ha relacionado amistosamente con el liberalismo o el conservadurismo.
La Izquierda política:
Al igual que la derecha, la izquierda política oscila entre un mayor o menor autoritarismo. A diferencia de la derecha plantea la igualdad social como meta prioritaria de su programa político, aunque en muchas ocasiones esa igualdad se consiga a costa de algunos derechos individuales como el de propiedad o el de libertad de empresa.
También como la derecha, los movimientos políticos izquierdistas tienen posiciones diversas sobre el capitalismo y la democracia. Para algunos el capitalismo es un sistema válido aunque es precisa la intervención del estado para garantizar la igualdad social; mientras que para otros grupos izquierdistas el capitalismo es un sistema intrínsecamente perverso que debe ser transformado de raíz. Igualmente existen movimientos izquierdistas defensores de la democracia burguesa instaurada en Occidente, y otros movimientos claramente contrarios a este sistema político.
Aunque las posiciones dentro de la izquierda son, al menos, tan ricas y diversas como en la derecha política, en este trabajo solo se van a analizar la socialdemocracia, el comunismo y el anarquismo.
EL COMUNISMO: Aunque ha habido teorización es políticas comunistas desde Platón (IV a.e.c) se entiende aquí comunismo como la ideología política inspirada por la obra del filósofo alemán Karl Marx.
El comunismo propone la máxima igualdad social posible. Esto es inviable dentro de un sistema democrático burgués y capitalista. El capitalismo es el sistema creado por los predadores para rapiñar a sus presas, promueve desigualdades al promover la acumulación de capital. Por lo tanto, en defensa de la sociedad, el estado, creen los comunistas, debe controlar la economía del país de manera más o menos absoluta. De este modo, el estado planifica la economía de un territorio, las necesidades, a que van dirigidos los recursos, etc.
En los regímenes comunistas el estado posee los medios de producción de riqueza como las fábricas; los obreros dan la mayor parte de la fuerza de su trabajo al estado pero a cambio reciben de este alojamiento, trabajo, comida, etc. Es importante subrayar que en una economía planificada como la que existe en los países estrictamente comunistas no existe el paro ni la pérdida de vivienda por embargo bancario, por ejemplo. Los medios de trasportes públicos como trenes y autobuses son gratuitos o muy baratos.
En los países comunista existe un solo partido, el partido comunista, que es el que toma las decisiones y delibera. Como todo el mundo puede entrar a formar parte del partido, los comunistas no creen que se esté negando la participación política a nadie. La democracia capitalista es incompatible con el comunismo ya que los órganos del poder y de los medios de comunicación son ocupados por la élite económica o sus fieles vasallos.
En los países comunista no existe libertad de prensa como la conocemos en Occidente. En ocasiones hay censuras y no se puede criticar abiertamente al régimen sin ser acusado de “traidor a la patria”. La disidencia política no comunista está más o menos perseguida. Debe tenerse en cuenta que en tanto que el estado provee de todo a sus ciudadanos ejerce o puede ejercer un fuerte poder sobre ellos, por lo que son regímenes políticos que caen fácilmente en el autoritarismo y en cierta falta de respeto hacia los derechos individuales. No obstante, existen y han existido muchos países comunistas, cada uno con sus peculiaridades, en alguno de los cuales los derechos individuales eran más respetados que en otros.
EL ANARQUISMO: Al igual que el comunismo, el anarquismo suele ser considerado un movimiento izquierdista revolucionario. Tal consideración puede ser cuestionada. Los anarquistas pretenden llegar a la igualdad social mediante la revolución. Sin embargo, su perspectiva del proceso revolucionario es muy diferente a la del comunismo por lo que estos dos movimientos han estado en continuo conflicto.
El anarquismo critica al capitalismo por las mismas razones que el comunismo. El capitalismo promueve la desigualdad social y la depredación de los más poderosos (ricos) sobre los más débiles (pobres). En tanto que el motor del capitalismo es la acumulación de capital deja a una capa de población sin parte en la riqueza social.
Sin embargo, y en esto se separa profundamente del comunismo, el anarquismo también critica al estado. El estado es una estructura política creada bajo la base de unos hombres deben dominar sobre otros y dirigir sus destinos . Desde la perspectiva anarquista no es posible la igualdad social mientras persistan este tipo de estructura del poder ya que el poderoso frente al que no tiene el poder, representa la diferencia social más radical de todas. Por esta razón el anarquismo propone la destrucción del estado y su sustitución por comunas independientes en las que la democracia sea directa y no representativa; es decir, que cada cual en la asamblea posea derecho a hablar y a votar sobre los asuntos a debatir. Los medios de producción pertenecerán al colectivo de la comuna que decidirá como utilizarlos, obviamente para el bien común.
La Monarquía, representa un anarquismo sin razón de su existencia, ya no tiene razón de su supervivencia; representa la decadencia de la democracia; no representa nada y no hay razón en los tiempos modernos de su existencia; en los países donde aun existen son estados muy conservadores y existen grandes diferencias entre el pueblo y los dirigentes. Ya en pleno siglo XXI es demasiado engorroso y muy alto el sostenimiento de la monarquía; todo el dinero invertido en el sostenimiento de una monarquía, le quita la posibilidad el desarrollo de programas a los pobres en dichos países.