Cuatro miembros de una secta que supuestamente quemó vivo a un recién nacido por creer que era el "anticristo" fueron detenidos en Chile por la Policía, que emitió una orden de captura internacional de su líder, que en febrero pasado viajó a Perú.

Según informó hoy la Policía de Investigaciones (PDI), la secta incineró vivo en noviembre de 2012 al bebé, de tres días e hijo de dos miembros del grupo, en la zona rural de Colliguay, una pequeña localidad de la región de Valparaíso, a unos 100 kilómetros de Santiago de Chile.

En un supuesto rito de sanación, el líder -que al parecer es el padre del menor- pidió a la madre que le entregara al niño, lo llevó a una pira y lo lanzó sobre las llamas que habían prendido sus seguidores, agregó la fuente policial.

Se cree que, después de quemarlo vivo, los miembros de la secta permanecieron en esa zona chilena hasta el 21 de diciembre para esperar el fin del mundo. Pasada esa fecha, abandonaron el lugar.

Entre los detenidos está la madre del bebé, así como otras dos mujeres y un hombre.

Además, tres personas permanecen prófugas -dos mujeres y un hombre-.

El presunto líder de la secta es un hombre de unos 35 años, identificado como Ramón Gustavo C.G., que se apoda "Antares de la luz" y se cree una divinidad.

Ese hombre abandonó Chile el pasado 19 de febrero rumbo a Perú y contra él ya se ha emitido una orden de captura internacional.

Las pesquisas comenzaron después de que la policía recopilara información acerca de un niño que nació en una clínica de Viña del Mar pero que nunca fue inscrito en el Registro Civil.

Los cuatro arrestados permanecen hoy detenidos en la capital chilena.