Alguien perderá, porque la "democracia" que ellos proponen les sale muy cara, sin producción, ni inversiones intentando una especie de anti capitalismo mediocre buscan desmantelar lo poco que queda en pié en un país que sangra sin una guerra y aumenta la pobreza sin conflictos externos.

Es empeñarse en un camino que demuestra una y otra vez que no tiene otro rumbo que no sea la marginalidad, un modelo que sólo puede funcionar a medias por medio de una dictadura, pero mientras se tilda de "democracia" hay que hacerla funcionar a fuerza de subsidios y planes sociales sacando fondos de donde sea.

De otro modo se quedarían sin votantes y la famosa frase: "La historia me absolvió" sería un absurdo llamado el sueño del sur que solo benefició a unos cuantos que mamaron del estado hasta dejar vacas flacas y tendal de pobres bendecidos por el Papa, que se refugia en la frase de Jesús: -Los pobres siempre estarán con ustedes.

Mientras tanto cabe la culpa, todos son culpables, los ricos, las empresas, la clase media que votan a políticos de derecha, el FMI, la guerra, la OTAN, la pandemia, Macri. En una especie de cielo infierno, por un lado ellos los buenos que desmantelan a los que más riquezas tienen y reparten miserias a los pobres, guardándose por supuesto el vuelto en suculentas mansiones mientras se rasgan las vestiduras.

Los pobres siempre estarán allí en la marginalidad, esperando que la señora Cristina sea absuelta, que los ricos sean castigados, que los bienes y riquezas les sean embargados, que, que, y que...Los pobres siempre estarán allí. 

Carlos Polleé