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La última película del cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu, "Birdman" (El hombre pájaro"), que compite en el festival de cine de Venecia, fue recibida este jueves como una "obra maestra" por la crítica internacional, una suerte de consagración para el director de cine latinoamericano.
El crítico del portal El Mundo, la calificó de "cinta febril que roza la obra maestra todo lo que dura su primera mitad".
"'Birdman' se ofrece como una triste, agria, divertida, virtuosa y furiosa, aunque desigual, disección del cine, la fama y, en general, los bichos implumes", escribió el crítico.
El director se "liberó de muchos de los vicios del pasado", recalca en su comentario.
El crítico de la agencia italiana Ansa, elogió sobre todo el guión original del mismo Iñárritu y de los argentinos Nicolás Giacobone y Armando Bo, con quienes ya había escrito su anterior film, "Biutiful".
"Logra el mejor filme de su exitosa carrera que no precisa la alambicada estructura de sus primeras películas, heredada de su primigenio guionista Guillermo Arriaga, y le basta la complejidad del plano secuencia para hacer participar al público de la realidad de los personajes y de la trama", sostiene.
Menos favorable ha sido la crítica del diario italiano Il Corriere della Sera, que compara el filme, una comedia amarga sobre el lado oscuro de la fama, con las obras de Woody Allen, por su estilo a la vez divertido y dramático.
"Su defecto es que aborda muchos temas, habla de fama, teatro, de teatro en el teatro y de su relación con el cine, de la realidad y hasta de los críticos ", sostiene Paolo Mereghetti.
"De todos modos es un filme agradable con dos grandes actuaciones", sostiene el diario al mencionar la actuación de Michael Keaton, en un rol casi autobiográfico, quien intenta recobrar la fama perdida tras los dos primeros episodios de "Batman" seduciendo al público con una obra teatral y de Edward Norton, en su papel de actor joven y seguro de sí mismo.
Llena de citas célebres e ironía contra los críticos, la película del mexicano radicado en Estados Unidos sumerge al espectador en el mundo del teatro, en las angustias del artista, intenta buscar una verdad entre sueños, fantasía y reflexiones.
El director mexicano, de 51 años, "arrancó también lo que parece otra senda paralela hacia los premios de Hollywood", sostiene por su parte el crítico de el diario español El País, Gregorio Belinchón.
La película compite junto con otros 19 filmes, entre ellos 4 producciones francesas y otras tres estadounidenses.