Raju es un elefante que comenzó su triste historia cuando fue separado de su madre siendo un bebe por cazadores furtivos en Uttar Pradesh en la India. Desde entonces y durante 50 años Raju tuvo 26 dueños que lo tuvieron encadenado sometiéndolo a palizas y abusos.

El último dueño de Raju no cambió su situación, apenas lo alimentaba, lo obligaba a trabajar todo el día como atracción turística y en las noches no tenía un resguardo donde descansar. Por falta de cuidado sus uñas crecieron en exceso,   sus tobillos estaban llenos de heridas y llagas por las cadenas con puas a las que estaba sujeto y los pelitos de su cola eran vendidos a turistas para ser usados como amuleto.

Afortunadamente para Raju, algunas personas que vieron en las condiciones en las que estaba no se quedaron de brazos cruzados y contactaron al equipo de la ONG WildLife SOS, quienes viajaron a la India a hacer las investigaciones del caso.

Descubrieron que el dueño de Raju no tenia los papeles legales que comprobaran la propiedad del animal y también constataron la precaria situación en la que vivía, razones por las cuales lograron con facilidad que un juez les otorgara una orden para su liberación.

Raju es un elefante que comenzó su triste historia cuando fue separado de su madre

Cuando fueron a buscar a Raju su dueño no quería entregarlo, le ató mas cadenas a sus tobillos y comenzó a gritar para aterrorizar al elefante de modo que actuara violentamente, pero Raju se mantuvo tranquilo, quizá advirtiendo que su cruel destino estaba por cambiar.

Raju fue liberado por un equipo conformado por Veterinarios, expertos en vida salvaje, agentes forestales y la policía, de noche para evitar a los curiosos y tambien para protegerlo de los rayos del sol.

De acuerdo al testimonio de Pooja Binepal, portavoz de WildLife SOS, Raju lloró de alegría mientras era liberado, pues toda su vida había caminado con los grilletes puestos y no recordaba lo que era caminar en libertad. “El equipo estaba asombrado al ver como las lágrimas no paraban de caer por la cara de Raju durante su rescate. Fue muy emocional y todos nos dimos cuenta que quería ser rescatado”.

Al saber de éstas historias nos damos cuenta de la miseria humana que hay en el mundo y no podemos evitar sentirnos conmovidos. Los seres humanos debemos respetar y proteger la vida animal y siempre estar en contra de la crueldad hacia los animales, entender que sufren dolor y tienen sentimientos.

Rajú lloró de alegria mientras era liberado

La historia de Raju debería ser ejemplo en el mundo de lo que el maltrato puede hacer en la vida de los animales.