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De "ejemplar medida en la lucha contra la violencia", calificó la Conmebol, una sanción impuesta por las autoridades paraguayas contra un aficionado al que se aplicó tres años de prohibición para pisar un campo de fútbol.
Se trata de una medida adoptada contra Diego Duarte, de 24 años, aficionado del club Olimpia, uno de los más populares de Paraguay.
Duarte tiene prohibido pisar un campo de juego en Paraguay, en partidos organizados por la Conmebol y la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).
La Conmebol recordó en su página digital que el sujeto "participó de violentos actos, junto con la barra brava del Olimpia", en el estadio de su club, durante un partido oficial correspondiente al campeonato clausura, hace un año.
La Fiscalía lo condenó a cumplir trabajos sociales en el departamento de eventos deportivos de la Policía paraguaya y la obligación de acudir cada dos meses al juzgado de ejecución.
El hincha de fútbol también tiene prohibido el consumo de bebidas alcohólicas y estupefacientes so pena de ir a parar a la cárcel.
Así lo dispuso el juez penal de garantía, Rubén Ayala Brun, tras una audiencia preliminar llevada a cabo el jueves 11 pasado.
El magistrado suspendió el encarcelamiento de Duarte luego de que este reconociera los hechos punibles de perturbación de la paz pública y transgresión a la ley que hace referencia a la no violencia en los estadios deportivos.
El hecho de violencia se registró el 5 de diciembre de 2013, durante un partido de Primera entre Olimpia y Sportivo Luqueño.
En ese juego fueron identificados por la Policía dos "barras bravas" ocasionando disturbios en las gradas, entre ellos, Duarte, hasta el punto que provocaron la suspensión momentánea del juego.
El primero ya había sido penado con las mismas medidas meses atrás y Duarte se encontraba prófugo hasta que decidió presentarse.