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Con las muertes de Santiago de Chile Manuel Contreras, máximo represor de la dictadura de Augusto Pinochet y la del general retirado del Ejército chileno Hernán Ramírez, dejan en evidencia la impunidad que existe en el país, así lo aseguró este lunes el comunicador del Periódico El Irreverente, Pablo Villagra.
O que han evadido la acción de la justicia
Durante el programa Mientras Tanto y por si Acaso Villagra expresó: "hay una sensación de impunidad, porque los militares evaden la justicia o se suicidan para no dar datos acerca de desaparecidos en la dictadura".
"Los represores militares de la dictadura nunca han reconocido, ni han informado sobre sus atrocidades, esto lo debe saber el mundo y ahora más con la muerte del ex jefe de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (Dina)", aseguró el periodista.
Explicó que hasta el momento hay 1.200 militares procesados de las cuales 90 están retenidos en algunas cárceles de cinco estrellas.
"Los funcionarios que están en juicio gozan de comodidades en las cárceles que no tienen los otros reos. La mano derecha del dictador Pinochet, Manuel Contreras estuvo en uno de los hospitales más modernos de Latinoamérica, además recibió un sueldo y garantías que no todos los chilenos tenemos", argumentó Villagra.
El comunicador indicó que para la población la chilena no puede creer que los militares tengan la soberbia de no reconocer sus actos.
Finalmente, afirmó que hay una vinculación muy grande de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) con el diario chileno El Mercurio, en donde se ligaron para derrocar al presidente Salvador Guillermo Allende y gestar la última dictadura.
La dictadura de Pinochet (1973-1990) dejó más de 3.200 personas asesinadas, casi 1.200 detenidos desaparecidos y 34.000 personas que sufrieron torturas y fueron encarceladas injustamente.