Brasil "espera" que "todos los países" puedan participar en los Juegos Olímpicos de Rio Janeiro, pero respetará cualquier decisión sobre una eventual exclusión de la delegación de Rusia por el escándalo de dopaje, afirmó el lunes el ministro de Deportes.

"Espero que todos los países y los atletas puedan estar presentes, el gobierno brasileño espera que todos puedan estar presentes", afirmó el ministro Leonardo Picciani durante la inauguración de las instalaciones deportivas en una base militar.

"Evidentemente, el deporte tiene sus reglamentos que deben ser respetados. Es una decisión que depende de las entidades deportivas, de las federaciones internacionales y de la Agencia mundial antidopaje (AMA), que deben analizar el caso y tomar su decisión", siguió.

El lapidario informe McLaren, que reveló este lunes "un sistema de dopaje promovido por el Estado", expuso a Rusia a ser excluida de Rio-2016, a menos de tres semanas de la ceremonia inaugural.

La AMA llamó a la exclusión de ese país de toda competición internacional, incluido el mayor evento deportivo del planeta.

Mientras, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, aseguró que el organismo "no dudará en imponer las sanciones más estrictas posibles contra todo individuo y toda federación implicada" y añadió que el martes "podrían tomarse medidas provisionales y sanciones en relación a los Juegos de Rio-2016".

¿Unos Juegos sin Rusia perderían su prestigio? "No", respondió el ministro Picciani.

"Los Juegos Olímpicos son un evento de la humanidad, están por encima de todo. Habrá 206 países y la delegación de refugiados. Creo que este asunto será tratado con la seriedad que se merece y las autoridades deportivas tomarán la decisión más justa y adecuada en el marco de lo previsto por el reglamento", respondió.