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Bomberos voluntarios de la séptima compañía en la comuna de San Bernardo al sur de Santiago, capital de Chile, se preparan para conmemorar segundo aniversario. La unidad fue bautizada como bomba " New York" en memoria de los bomberos muertos en el atentado a las torres gemelas
En la oportunidad perdieron la vida mas de 300 bomberos rescatistas, que concurrieron luego del atentado en la ciudad de Nueva York el 11 de Septiembre del año 2001.
La fatídica noticia impacto en los jóvenes, que en esa oportunidad ingresaban a la recientemente creada unidad bomberil, bautizándola como " Bomba New York". Cerca de 45 muchachos en situación de riezgo adhirieron a la Institución, que con mas de 150 años de vida, ostenta valores y principios que han perdurado en el tiempo .
Su fundador voluntario del Cuerpo de Bomberos de Santiago, efectuó un llamado en el sector inscribiendo a jóvenes de ambos sexos, creando la unidad el 11 de Septiembre del año 2001, como brigada New York, la que luego de tres años se convirtió en la Séptima Compañía.
Es común ver a los voluntarios de esta compañía efectuando campañas económicas, para cubrir los gastos que significa, esta ayuda de protección a la comunidad.
La séptima compañía cubre un amplio sector, densamente poblado con unas 300 industrias, varias de ellas altamente peligrosas. Recientemente un incendio, que provocó una justificada alarma en el sector, destrozó por completo una fábrica de pinturas que almacenaba una gran cantidad de materiales inflamables, resultando felizmente sólo un par de voluntarios con lesiones leves. Las llamas se podían apreciar desde varios kilómetros a la redonda.
La "Bomba New York" fué creada, inspirada en la muerte de mas de 300 bomberos en la ciudad de Manhattan, en el atentado terrorista que conmovió al mundo
Los bomberos de Chile ., son los únicos voluntarios en el mundo, que pagan por servir y deben además adquirir sus prendas de seguridad, de alto valor, para cumplir con la labor autoimpuesta, de velar por la seguridad de la comunidad.
Su cuartel, levantado por los voluntarios con estructuras metálicas usadas y una casa de madera, cobija a dos carros bomba con varias decadas de antiguedad, pero luciendo en su frontis con orgullo un escudo con los colores de la bandera norteamericada y el logo de la ciudad de Nueva York.
Con resignación y mucha esperanza anhelan construir un cuartel que cumpla con las condiciones mínimas de seguridad y confort.
Es tarea de todos, bomberos de todo el mundo, autoridades y la comunidad, ayudar a que se cumpla este objetivo.
Pagan por servir y ofrecen su vida a la comunidad, sin esperar nada a cambio. Sus principios y valores sustentan una labor única en el mundo por mas de 150 años
"Los voluntarios chilenos pagan por servir y ofrecen su vida a cambio de nada".