(Fotografía de la Obra "La espera" del pintor Cesareo Naranjos)

Asilo sin merecerlo.

Alemania se ha convertido en uno de lo países, que en la actualidad ha recibido más “asilados políticos” que cualquier otro país de la Unión Europea, no obstante cabe mencionar que dichas personas, no sólo provienen de países donde los bombardeos se vuelven cotidianos a causa de una disputa territorial o acaparamiento energético o controversia religiosa.

Hasta ahí, creo que la política de asilo está correctamente establecida, pues corresponde a las necesidades de personas que abandonan su tierra, amigos, cultura y lo poco que poseen, con el fin de salvaguardar integras sus vidas y las de su familia, aunque muchos no lo logran.

En algunos países latinos, como Nicaragua ahora y desde hace unos años Venezuela, las personas abandonan su país por problemas de las políticas mal ejercidas, y en el caso de Honduras y México, muchos abandonan su patria debido al alto grado de criminalidad que hay en esos dos países. Desgraciadamente, el tema asilo, se ha convertido para muchas bandas delictivas, en una gran oportunidad para enriquecerse ilícitamente.

Actualmente han llegado a Alemania personas provenientes de México, Honduras y otros países, con la finalidad de obtener “asilo político”, tal parece que se ha convertido en una moda. Algunos de ellos, argumentan y enuncian claramente la persecución política o criminal y el riesgo que corren ellos y familia, sin embargo existe otro tipo de personas que han llegado solicitando “asilo” sin merecerlo -y porqué digo sin merecerlo, pues porque se trata de personas que quizás hayan hecho algo ilícito en sus países y pretenden esconderse, bajo el tan amable programa de asilo.

Cómo es el Modus perandi de esas personas?

Estando en sus países, acuden a una comandancia de policía, levantan una denuncia por amenazas de muerte, intento de secuestro, problemas políticos, persecución, hostigamiento, etc. etc... Es tal el caso, que hasta llegan a golpearse ellos mismos, se hacen llamadas desde teléfonos públicos a sus mismos teléfonos, con el fin de auto amenazarse.

Alemania. Este país es el sueño europeo, sin embargo, ha abierto las puertas a muchas personas en “riesgo”, es por eso que muchos se aprovechan de las lagunas migratorias

Ya en la comandancia de policía, estas personas, reciben una copia del acta de denuncia, días después sacan su pasaporte, después compran un boleto con destino a un país, por ejemplo, antes era Canadá, pues como en ese país no necesitaban una visa, les era fácil llegar, sin embargo, después de que Canadá, actualizó su reforma migratoria y exigir visas para extranjeros latinos, éstos, viraron hacia otro horizonte y un océano, no es demasiado grande para atravesar en este caso.

Alemania. Este país es el sueño europeo, sin embargo, ha abierto las puertas a muchas personas en “riesgo”, es por eso que muchos se aprovechan de las lagunas migratorias.

Dando seguimiento a la cronología delictiva, las personas que llegan buscando “asilo, traen una encomienda y bitácora de todos los pasos a seguir, desde que levantaron el acta de denuncia, hasta su arribo a sus destinos y por ejemplo, cuando estas, llegan a Europa, tiene que llegar directo al país donde quieren solicitar el asilo. Los que llegan a Alemania, al llegar al aeropuerto, piden asilo inmediatamente, para que les sea correspondida su solicitud y cuándo llega el momento de declarar el porqué piden asilo, muestran el acta de la denuncia que anteriormente, habían levantado en su país antes de partir. Es un documento oficial, no cabe la menor duda, pero el hecho que sea oficial, no determina que sea verídica la historia y mientras son peras o manzanas, obtienen asilo y así roban el espacio que le correspondía a otra personas que en verdad necesitan de esa garantía.

He hablado con algunas personas de México y honduras, que han llegado bajo ese estatus y que ahora están en Alemania con (“asilo político”) y me han narrado su “triste historia”, que en sus países tuvieron problemas con políticos y padecieron de persecución política, pero para llegar a tal grado en México, necesitas saber de política, ser un activista, periodista reconocido o haber descubierto algún acto de corrupción, sin embargo para que eso suceda, se necesitaría estar involucrado en política y pertenecer a esa cúpula que normalmente es tan cerrada, de lo contrario, no podrías obtener ningún tipo información con la que puedas argumentar algo y por lo tanto no eres prospecto a vigilar, encarcelar o perseguir, sino un simple ciudadano de a pie. Esas personas con las que he hablado, no poseen ninguno de esos perfiles, en ningún caso representan peligro para ningún político o mafioso y mucho menos para una nación, son personas ordinarias, la mayoría de ellas, con un básico, pero bajo perfil educativo, pero están acá en Alemania porqué quizás hicieron algo a alguien o porqué ven una oportunidad de cambiar de rumbo, les funcionó, que bien, pero el espacio que ellos ocupan, se lo arrebataron a otra persona que quizás verdaderamente estaba o está necesitando asilo y sin embargo ellos, acá están gozando de las bondades del sistema y esto gracias a una mentira, una historia ficticia y creíble ante un juez que les creyó y cayó en el juego. No es culpa de las personas, sino de la falta de un control riguroso de parte de las oficinas migratorias.

Recibir asilo sin merecerlo es aberrante… dicen muchos. Sin embargo, esto parece estar de moda, pues cada día llegan más y más, sobre todo de países que no aparecen en la lista de riesgo. Quizás detrás de cada asilado, hay alguien o alguna mafia que les esté dando asesoría para hacer ese proceso. Quizás esa persona o mafia, esta ganando mucho dinero por cada persona que logra quedarse en el país solicitante.

Deja tú, eso no es lo malo, lo peor es, que muchas de las personas que llegaron “solicitando asilo”, porque venían escapando de algo que ponía en riesgo su vida y la de sus familias, esas que llegaron huyendo del peligro, son las mismas que andan haciendo sus fechorías acá, sobre todo involucrándose en temas altamente peligrosos como son las drogas, se convierten en pequeños “Dealer”, terminan haciendo lo mismo de lo que venían huyendo, según ellos. Esto es muy interesante, porque desgraciadamente por culpa de esas personas, el racismo aumenta aún más, por ejemplo, en Alemania, no distinguen entre el mexicano, el hondureño o de otro país, los alemanes simplemente concluyen con un: “ los extranjeros, des da igual de dónde vengas.

ï¿œCómo es el Modus perandi de esas personas?