Los grupos paramilitares colombianos incrementaron sus amenazas contra la población civil en la zona oriental del país, donde ya han sido asesinadas varias personas, denunció hoy una organización humanitaria. La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, que trabaja por la defensa de los derechos humanos en Colombia, informó que en los poblados de Lejanías, Granada y El Castillo, varios civiles han sido asesinados. Mencionó el caso de una mujer cuyo cuerpo fue hallado con signos de violencia y una nota donde los paramilitares la acusaban de ser colaboradora de la guerrilla en el departamento del Meta. En la misiva el grupo, que dijo pertenecer a las disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), advirtió que “las muertes seguirán” en esa zona del país por un supuesto apoyo a la insurgencia. La comisión denunció que otros dos hombres fueron asesinados entre el 8 y el 15 de diciembre pasado, en el marco de la guerra que sostienen los grupos paramilitares de ultraderecha por el control del territorio. Aunque las AUC aceptaron desmovilizarse en 2005 a cambio de beneficios judiciales, organizaciones sociales han alertado sobre su reagrupación en las llamadas bandas criminales (Bacrim). Las AUC son investigadas por la muerte de miles de civiles en Colombia durante la guerra que por más de dos décadas libraron contra las guerrillas de izquierda para acceder a varios territorios.